Meghan Markle fue criticada por usar un convoy de seguridad con autos policiales en Nueva York, generando comparaciones con otras celebridades por el exceso de protección.

La duquesa de Sussex, Meghan Markle, se convirtió nuevamente en el centro de atención luego de su reciente aparición en Broadway, donde asistió al musical Gypsy en la ciudad de Nueva York. La polémica se encendió por el operativo de seguridad que la acompañó, compuesto por cuatro vehículos, incluidos SUV de alta gama y una unidad del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) con detectives a bordo.
El despliegue fue calificado como desproporcionado por algunos sectores de la opinión pública, especialmente al compararse con otras figuras del espectáculo como Taylor Swift o Beyoncé, quienes suelen presentarse en eventos públicos con un nivel de seguridad mucho más discreto. La situación ha generado debate sobre si Meghan requiere este tipo de protección, considerando que también ha contratado exagentes del Servicio Secreto como parte de su equipo de escoltas privados.
Esta situación recordó el incidente ocurrido en mayo de 2023, cuando Meghan y el príncipe Harry denunciaron haber sido víctimas de una «persecución casi catastrófica» por parte de los paparazzis en la misma ciudad. No obstante, en aquella ocasión la policía neoyorquina restó importancia al evento y aclaró que no se registraron heridos ni accidentes.
El tema también se vincula con la lucha legal que el príncipe Harry mantiene en el Reino Unido, donde busca recuperar la protección oficial que les fue retirada tras su salida de la familia real en 2020. El caso sigue alimentando la discusión sobre los derechos de seguridad que deberían conservar los exintegrantes de la monarquía británica.
Pese a las críticas, Meghan compartió en redes sociales su entusiasmo por la obra y elogió el desempeño de la actriz Audra McDonald, protagonista del musical. La respuesta del público ha estado dividida: mientras algunos defienden el derecho de Meghan a garantizar su seguridad, otros consideran su operativo como innecesario y exagerado.