Jueves Santo recuerda la última cena y revive curiosidades de “La Pasión de Cristo”, cinta marcada por sacrificios, hechos insólitos y una secuela en camino.

Cada Jueves Santo, millones de creyentes rememoran la última cena de Jesús con sus discípulos, momento clave en la liturgia cristiana. En este contexto, es inevitable recordar La Pasión de Cristo, la película dirigida por Mel Gibson que retrata de manera cruda y conmovedora las últimas horas de Jesús. A continuación, compartimos algunas de las curiosidades más sorprendentes de esta producción cinematográfica.
Antes de comenzar el rodaje, Mel Gibson fue honesto con el actor Jim Caviezel y le advirtió que aceptar el papel de Jesús podría costarle su carrera en Hollywood. Tras pensarlo un día, Caviezel respondió con una frase que marcó a Gibson: “Creo que tenemos que hacerlo, aunque sea difícil. Además, mis iniciales son J. C. y tengo 33 años”. Esta coincidencia impactó al director, quien sintió una conexión especial con el proyecto.
El rodaje fue todo menos sencillo. Caviezel bajó 20 kilos, fue alcanzado por un rayo mientras filmaban, sufrió verdaderos latigazos que le dejaron cicatrices permanentes, se dislocó el hombro durante la escena de la crucifixión y padeció neumonía e hipotermia. Las condiciones físicas y emocionales lo llevaron a requerir dos cirugías al finalizar la filmación. Su entrega total al papel lo dejó marcado, tanto física como espiritualmente.
Además, miembros de la producción relataron experiencias misteriosas: afirmaron haber visto personas vestidas de blanco que ofrecían palabras de aliento al equipo. Sin embargo, al término del rodaje, nadie pudo volver a localizarlas o confirmar quiénes eran. Estos relatos añadieron un aura espiritual al rodaje, que muchos describen como una experiencia fuera de lo común.
A pesar de las dificultades y el escepticismo de la industria, La Pasión de Cristo rompió récords. Recaudó más de 370 millones de dólares en Estados Unidos y más de 611 millones a nivel mundial, convirtiéndose en la película religiosa más exitosa de todos los tiempos. Todo esto, gracias a la fe de Mel Gibson, quien invirtió 30 millones de dólares de su propio bolsillo, al no encontrar un estudio dispuesto a respaldar el proyecto.
Y aunque han pasado más de 20 años desde su estreno, la historia aún no ha terminado. Se ha anunciado oficialmente que La Pasión de Cristo: Resurrección comenzará a grabarse en agosto de este mismo año, con Jim Caviezel nuevamente en el papel protagónico. La expectativa es alta y promete revivir el impacto espiritual y cinematográfico que tuvo su antecesora.