Profepa asegura 12 polluelos de perico frente naranja en un mercado de Oaxaca debido a su venta ilegal sin la documentación necesaria. La especie está protegida por la ley.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo un operativo en el municipio de San Pedro Juchatengo, Oaxaca, donde incautó 12 crías de perico frente naranja (Eupsittula canicularis) que estaban siendo comercializadas de manera ilegal. Estas aves, que se encontraban en un establecimiento dentro de un mercado turístico local, no contaban con la documentación que acreditara su legalidad, lo que motivó su aseguramiento precautorio por parte de las autoridades.
El operativo, realizado el 11 de abril, se realizó en colaboración con la policía estatal de Oaxaca, quienes solicitaron al encargado del establecimiento los documentos pertinentes para verificar la legalidad de las aves. Al no poder presentar los papeles necesarios, las autoridades procedieron a asegurar los 12 polluelos. Este tipo de acción es parte de los esfuerzos para frenar el comercio ilegal de fauna silvestre y proteger especies en peligro, como el perico frente naranja, que está catalogado como una especie sujeta a protección especial por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y figura en el Apéndice II de la Convención CITES.
Una vez aseguradas las aves, las crías serán cuidadas hasta que alcancen la madurez suficiente para alimentarse por sí solas. Tras este proceso, se evaluará su liberación en su hábitat natural, dependiendo de las condiciones. Además de este rescate, la Profepa ha iniciado un procedimiento administrativo contra los responsables de la venta ilegal y presentará una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
El perico frente naranja es una especie que habita en diversos ecosistemas de América Central y el sur de México, pero ha sido gravemente afectada por el comercio ilegal. Su población ha descendido considerablemente debido a la captura para la venta como mascota, y en 2020 fue catalogada como vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). A pesar de la prohibición de su comercialización en México desde 2008, la captura ilegal continúa siendo una amenaza significativa para su supervivencia.