El Papa Francisco falleció a los 88 años en el Vaticano, dejando un legado de humildad, justicia social y reformas en la Iglesia Católica.

El lunes 21 de abril de 2025, a las 7:35 a.m. (hora local), el Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, falleció en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano. El cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Sede, anunció oficialmente su deceso en una declaración desde la capilla donde residía el Pontífice. La causa de la muerte fue una crisis respiratoria derivada de una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 37 días en Roma.
Francisco, el primer papa latinoamericano y jesuita, fue elegido el 13 de marzo de 2013, sucediendo a Benedicto XVI. Durante su pontificado de 12 años, se destacó por su enfoque pastoral centrado en los pobres y marginados, promoviendo reformas que generaron tanto admiración como controversia dentro de la Iglesia. Su última aparición pública fue el Domingo de Resurrección, el 20 de abril, donde impartió la bendición Urbi et Orbi desde la Plaza de San Pedro.
Tras su fallecimiento, se activó el protocolo de la sede vacante. El cardenal Farrell presidirá el rito de constatación de la muerte y la colocación del cuerpo en el féretro esta noche a las 20:00 horas. Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo su deseo de un funeral sencillo.
Líderes mundiales han expresado su pesar. El presidente argentino Javier Milei decretó siete días de duelo nacional, mientras que España y Chile declararon tres días. El presidente francés Emmanuel Macron lo describió como «un hombre de humildad, del lado de los más vulnerables y frágiles».
El legado de Francisco perdurará como un símbolo de transformación y compasión en la Iglesia Católica.