La mordedura de garrapata puede causar síntomas leves o enfermedades graves; detectarlos a tiempo puede evitar complicaciones.

Con la llegada de la primavera y el aumento de la temperatura, también se incrementa la actividad de las garrapatas, pequeños ácaros parásitos que se alimentan de sangre y que pueden representar un riesgo para la salud tanto de personas como de animales. Estos insectos suelen encontrarse en espacios con vegetación abundante, como arbustos, pasto alto o zonas boscosas, y pueden adherirse fácilmente a la piel al pasar cerca de ellos.
Las garrapatas buscan zonas cálidas y húmedas del cuerpo humano, como la ingle, las axilas o el cuero cabelludo, donde se fijan con fuerza para alimentarse. Aunque algunas mordeduras solo provocan irritación local, hay especies que pueden transmitir enfermedades graves como la rickettsiosis, la enfermedad de Lyme o la tularemia.
Entre los síntomas inmediatos de una mordedura se encuentran ampollas, sarpullido, dolor o hinchazón en el sitio afectado, debilidad, dificultad para respirar e incluso la detención momentánea de la respiración. Además, en las semanas posteriores pueden aparecer signos más complejos como fiebre, rigidez en el cuello, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios, dolores musculares y articulares, o una mancha roja en la piel conocida como «erythema migrans», uno de los signos característicos de la enfermedad de Lyme.
Para prevenir la aparición de garrapatas en el hogar, es clave mantener los espacios limpios, aspirar alfombras y muebles con frecuencia, y mantener bajo control la vegetación en jardines o patios. También se recomienda desparasitar a las mascotas regularmente con productos indicados por veterinarios, revisar el cuerpo y la ropa después de estar en contacto con áreas verdes y usar repelentes naturales o químicos, especialmente durante la temporada más calurosa del año.
Detectar los síntomas a tiempo y actuar rápidamente es fundamental para evitar complicaciones mayores derivadas de estas mordeduras. La prevención y la vigilancia activa son las mejores herramientas para proteger la salud de toda la familia.