La revisión del T-MEC podría impulsar inversiones y fortalecer la competitividad de México, según Marcelo Ebrard.

Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores y actual coordinador de vinculación con empresarios de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, señaló que México debe buscar una revisión anticipada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para fortalecer su posición en el ámbito comercial y atraer mayores inversiones. Afirmó que este enfoque no solo sería benéfico para el país, sino que también brindaría certeza tanto a inversionistas como a consumidores en la región.
Según Ebrard, acelerar el proceso de revisión permitiría a México consolidar su papel en las cadenas de suministro de América del Norte, lo que a su vez daría mayor estabilidad a los sectores productivos nacionales y ampliaría las oportunidades laborales. Subrayó que, en un contexto de reconfiguración global de las cadenas de valor y tensiones geopolíticas, es crucial que México aproveche su ubicación estratégica y la vigencia del tratado para fortalecer su atractivo frente a empresas que buscan relocalizar operaciones.
El excanciller recordó que el T-MEC fue firmado en 2020 con la cláusula de una revisión programada para 2026. Sin embargo, propuso que adelantar esta evaluación permitiría resolver puntos críticos, reafirmar compromisos trilaterales y enviar un mensaje de certidumbre al mercado internacional. Además, consideró que este paso podría blindar al tratado frente a eventuales cambios políticos, especialmente en Estados Unidos, donde el proceso electoral podría influir en la política comercial.
Ebrard sostuvo que esta estrategia también representa una oportunidad para discutir temas clave como la transición energética, la innovación tecnológica y la protección del medio ambiente, ámbitos donde México puede mejorar su competitividad si se adapta a los nuevos estándares. Para ello, dijo, será importante mantener un diálogo abierto y proactivo con los socios del tratado.
Finalmente, enfatizó que el T-MEC es uno de los pilares de la política económica mexicana, por lo que su fortalecimiento debe ser una prioridad de Estado. Al adelantar su revisión, México no solo se anticipa a los desafíos, sino que también se coloca en una posición de liderazgo regional. “Si sabemos manejar este momento con visión, México puede consolidarse como una potencia manufacturera y exportadora en América del Norte”, concluyó.