Microsoft recorta 6.000 empleos para reorganizar su estructura global y responder a la presión sobre márgenes, impulsando su apuesta por la inteligencia artificial.

Microsoft ha anunciado el despido de aproximadamente 6.000 empleados en todo el mundo, en lo que constituye su mayor ajuste desde 2023. La empresa tecnológica con sede en Redmond indicó que esta reestructuración forma parte de una estrategia más amplia para acelerar la adopción de inteligencia artificial (IA) en sus productos y servicios, y responder al mismo tiempo a la creciente presión sobre los márgenes operativos.
Este recorte, que representa alrededor del 5% de su plantilla en ciertas divisiones, se suma a una oleada de despidos en el sector tecnológico que ha visto a gigantes como Google, Amazon, Meta y Salesforce reducir sus equipos en medio de una nueva fase de racionalización de recursos y optimización de procesos. Según fuentes cercanas al proceso, los ajustes de Microsoft afectan principalmente a áreas vinculadas a ventas, soporte técnico, y operaciones que se han visto duplicadas tras adquisiciones recientes o cuya productividad se verá sustituida por herramientas impulsadas por IA.
La compañía aseguró que seguirá contratando en sectores clave relacionados con su nueva estrategia de innovación, sobre todo en aquellos enfocados al desarrollo e implementación de soluciones de IA generativa, infraestructura en la nube, y servicios de ciberseguridad. De hecho, este movimiento llega en un contexto en el que Microsoft ha intensificado su apuesta por la IA mediante alianzas con empresas como OpenAI, además de incorporar funciones basadas en inteligencia artificial en herramientas como Microsoft 365 Copilot y Azure AI.
En una comunicación interna, los ejecutivos de la firma explicaron que los recortes eran necesarios para asegurar que los recursos estén alineados con sus prioridades más estratégicas. También destacaron la importancia de mantener una estructura ágil y eficiente, capaz de responder a la dinámica de un mercado global altamente competitivo y cambiante.
Los analistas interpretan este ajuste como una señal de que Microsoft está priorizando su transición hacia una era dominada por la inteligencia artificial, donde la eficiencia, la innovación y la automatización determinarán la ventaja competitiva. A pesar del impacto inmediato en la plantilla, los inversionistas han reaccionado positivamente, con un leve repunte en el valor de las acciones de la empresa tras el anuncio.
La medida refuerza la tendencia general del sector tecnológico, donde los despidos, lejos de responder a una crisis, reflejan una transformación profunda impulsada por avances tecnológicos y nuevas exigencias del mercado.