Don Pettit inició su rehabilitación gravitacional tras regresar del espacio, asegurando que pronto estará listo para volver a ser “un terrícola”.

Don Pettit, astronauta veterano de la NASA, compartió recientemente a través de sus redes sociales imágenes de su proceso de recuperación tras su regreso a la Tierra, asegurando con buen humor que está en camino de volver a ser “un terrícola”. Luego de aterrizar el pasado 23 de abril a bordo de la cápsula rusa Soyuz MS-26, Pettit fue sometido de inmediato a atención médica debido a que se encontraba prácticamente inmovilizado, una reacción normal luego de una larga estancia en condiciones de ingravidez.
El aterrizaje ocurrió en las vastas llanuras de Kazajistán, marcando un emotivo regreso para Pettit, quien además celebró ese mismo día su cumpleaños número 70. Junto a él viajaban los cosmonautas rusos Aleksey Ovchinin e Ivan Vagner. A pesar de las dificultades iniciales al descender, Pettit fue reportado como sano y salvo, y actualmente se encuentra en pleno proceso de rehabilitación gravitacional.
Este tipo de terapia es crucial para los astronautas, ya que permite readaptar el cuerpo a la gravedad terrestre tras pasar largos periodos en el espacio. En su caso, consiste en recuperar funciones básicas como el equilibrio y la coordinación motriz, aspectos que se ven afectados al pasar meses sin peso corporal.
Pettit, quien acumula un total de 590 días fuera del planeta en cuatro misiones espaciales, es actualmente el astronauta más longevo de la NASA en haber estado en órbita y el décimo cuarto ser humano con mayor tiempo acumulado en el espacio. Su experiencia y resistencia han sido motivo de admiración en la comunidad científica y entre los entusiastas del espacio.
“Estoy en rehabilitación gravitacional y casi he vuelto a ser un terrícola. La gravedad es buena, pero adaptarse nuevamente a ella puede llevar un tiempo, es cuestión de equilibrio y paciencia”, escribió en su cuenta, mostrando su característico sentido del humor. Pettit prometió seguir compartiendo imágenes de este proceso que, aunque desafiante, representa el cierre de una misión más en su admirable trayectoria.