Un tiroteo en el corazón de Washington terminó con la vida de dos ayudantes de la embajada de Israel; el agresor gritó “Palestina libre” tras ser detenido.

Dos jóvenes asistentes de la embajada de Israel murieron la noche del miércoles en un tiroteo perpetrado a la salida de un evento diplomático celebrado en el Museo Judío de la Capital, en el centro de Washington, D.C. El ataque ocurrió poco después de las 9 de la noche, en un área de alta seguridad rodeada por edificios federales y oficinas gubernamentales, incluida la sede del Departamento de Justicia y el Capitolio. Las autoridades identificaron al presunto agresor como Elias Rodriguez, de 30 años, residente de Chicago, quien fue arrestado momentos después del incidente y gritó “Palestina libre, libre” al ser detenido, según informó la jefa de policía Pamela A. Smith.
Las víctimas fueron identificadas como Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Milgrim, de 26. Lischinsky trabajaba como asistente de investigación en el área política de la embajada israelí y había crecido entre Israel y Alemania. Milgrim, originaria de Kansas, se dedicaba a organizar viajes a Israel. De acuerdo con familiares, la pareja tenía previsto comprometerse durante un viaje a Israel la semana próxima.
Según el subdirector del FBI, Dan Bongino, los indicios preliminares apuntan a que se trató de un “acto de violencia selectiva”. El sospechoso, quien fue visto rondando el museo antes del ataque, se acercó a cuatro personas que salían del evento y disparó contra dos de ellas. Posteriormente, ingresó al museo, donde fue neutralizado por el personal de seguridad. Las autoridades confirmaron que no existe una amenaza activa para la seguridad pública en este momento.
Desde Jerusalén, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, responsabilizó al antisemitismo creciente por el ataque, el cual enmarcó en un clima de odio alimentado desde el atentado del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás contra territorio israelí. Saar aseguró que la violencia del miércoles es “consecuencia directa de la incitación antisemita que se ha intensificado desde esa masacre”.
Este hecho se suma a un contexto nacional marcado por protestas propalestinas que han proliferado en todo Estados Unidos desde el inicio del conflicto en Gaza. Aunque en su mayoría han sido manifestaciones pacíficas, algunas voces, incluyendo figuras del gobierno israelí y del expresidente Donald Trump, han señalado que ciertos sectores de los manifestantes han promovido discursos antisemitas y fomentado la violencia. En contraste, líderes de las protestas han defendido su derecho a expresar solidaridad con Palestina, rechazando categóricamente cualquier vínculo con el antisemitismo.
El ataque ha conmocionado tanto al cuerpo diplomático como a la comunidad judía e internacional en la capital estadounidense, en un momento donde la tensión entre la seguridad, la protesta y la diplomacia se mantiene en un punto crítico.