El conflicto en Oriente Próximo sigue intensificándose con el asalto israelí a un hospital en Gaza, un ataque mortal en Israel y la escalada de violencia en Yemen y Siria. Las tensiones continúan afectando a la población civil en ambas regiones

Gaza, 27 de diciembre de 2024 — En un desarrollo alarmante, el ejército israelí ha llevado a cabo un asalto al hospital Kamal Adwan, situado en el norte de Gaza, tras ordenar la evacuación de aproximadamente 350 personas, incluidos pacientes y personal. El portavoz del ejército, Avichay Adraee, justificó la operación alegando la presencia de “terroristas” en el interior del centro médico, que, según él, se utilizaba como un punto de planificación.
Husam Abu Safiya, director del hospital, ha denunciado que las tropas israelíes no solo asaltaron el establecimiento, sino que también incendiaron varias instalaciones. Las autoridades sanitarias han reportado que al menos 50 personas han perdido la vida en ataques en las cercanías del hospital, entre ellas cinco trabajadores de la salud.
En otro incidente violento, una mujer israelí de 80 años fue apuñalada y asesinada en un ataque calificado como “terrorista” en Herzliya, cerca de Tel Aviv. La policía ha confirmado que el atacante, un joven palestino, ha sido arrestado.
Mientras tanto, en Yemen, los hutíes han denunciado un nuevo ataque aéreo en la capital, Saná, acusando a Estados Unidos y Gran Bretaña de llevar a cabo una “agresión”. La ONU ha contradicho las afirmaciones israelíes, asegurando que los ataques realizados en Yemen el jueves fueron dirigidos contra infraestructuras civiles, resultando en seis muertes.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evacuado a un trabajador que resultó herido en un ataque contra el aeropuerto de Saná, donde el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se encontraba de visita.
Por último, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) han informado que han matado a 22 rebeldes proturcos en combates en el noreste del país, cerca de la localidad de Manbij.
El conflicto en Oriente Próximo continúa escalando, dejando un saldo trágico en la población civil y generando preocupaciones sobre la estabilidad en la región.