Microsoft presentó el chip cuántico Majorana 1, basado en fermiones de Majorana, lo que promete mayor estabilidad y menor tasa de errores. Este avance podría acelerar la llegada de la computación cuántica útil en diversas industrias

Microsoft ha dado un paso importante en la computación cuántica con la presentación de Majorana 1, un chip basado en cúbits topológicos que utiliza fermiones de Majorana, partículas cuya existencia fue teorizada en los años 30. La compañía asegura que esta tecnología puede reducir significativamente los errores y mejorar la escalabilidad de los sistemas cuánticos.
El desarrollo de este chip ha sido llevado a cabo en laboratorios de Microsoft en Washington y Dinamarca, y su viabilidad ha sido respaldada en una publicación en la prestigiosa revista Nature, donde se detallan los experimentos que confirman la estabilidad de los fermiones de Majorana dentro del dispositivo.
A diferencia de otros enfoques cuánticos, Majorana 1 emplea una estructura híbrida de semiconductores y superconductores exóticos, utilizando arseniuro de indio y aluminio en combinación con un nanocable superconductor. Según la empresa, este diseño innovador reduce la tasa de errores en los cúbits, minimizando la necesidad de corrección y facilitando el escalamiento de sistemas cuánticos más complejos.
El gran objetivo de Microsoft es la creación de un ordenador cuántico con un millón de cúbits, lo que permitiría resolver problemas avanzados en campos como la química, la inteligencia artificial y la ciencia de materiales. Para lograrlo, han desarrollado un método que disminuye la cantidad de cúbits necesarios, acelerando el camino hacia un sistema funcional.
Jason Zander, vicepresidente ejecutivo de Microsoft, destacó la complejidad del desarrollo de este chip, señalando que la física detrás de los cúbits topológicos tuvo que ser descubierta y comprendida desde cero. “No existe un libro de texto para esto, y tuvimos que inventarlo. Literalmente, hemos construido este chip átomo por átomo, capa por capa”, explicó.
Este anuncio llega en un momento en que la industria tecnológica debate sobre la viabilidad de la computación cuántica en el corto plazo. Mientras que el CEO de Nvidia, Jensen Huang, se muestra escéptico y estima que tomará al menos dos décadas para su adopción, rivales como Google e IBM creen que aplicaciones comerciales podrían surgir en los próximos 5 a 10 años.
A pesar del avance, Microsoft no ha revelado un cronograma específico para la comercialización de su tecnología, pero insiste en que su enfoque supera los desafíos actuales, particularmente en la corrección de errores, uno de los obstáculos clave en la computación cuántica.
En 2019, Google anunció haber alcanzado la supremacía cuántica con un chip capaz de realizar en tres minutos un cálculo que un superordenador tradicional tardaría 10.000 años en completar. Sin embargo, IBM cuestionó estos resultados, asegurando que un sistema clásico podría resolver la misma tarea en 2,5 días. A pesar de las críticas, el anuncio marcó un hito en la computación cuántica y evidenció la rapidez con la que avanza esta tecnología.
El impacto potencial de la computación cuántica es enorme. En la industria química, permitiría simular reacciones con una precisión sin precedentes, facilitando el desarrollo de nuevos materiales y fármacos. En inteligencia artificial, ayudaría a optimizar algoritmos y mejorar la eficiencia de modelos de aprendizaje profundo.
El físico Philip Kim, de la Universidad de Harvard, calificó el desarrollo de Microsoft como un avance emocionante, destacando que los fermiones de Majorana han sido un tema de interés en la física durante décadas. Según Kim, el enfoque híbrido de semiconductores y superconductores es una estrategia prometedora para la creación de chips escalables.
Aunque el camino hacia un ordenador cuántico funcional aún tiene desafíos por resolver, Microsoft se posiciona como uno de los principales jugadores en esta carrera tecnológica, donde la gran incógnita sigue siendo cuándo estas innovaciones demostrarán su verdadero potencial en el mundo real.