El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó sobre el hallazgo de un crematorio clandestino en Jalisco, destacando su magnitud como el mayor de su tipo en la administración actual. La investigación se centra en posibles omisiones por parte de las autoridades locales.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, abordó el reciente hallazgo de un crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, destacando que no se había registrado un caso de tal magnitud durante la administración actual. En su intervención durante la conferencia ‘La Mañanera’, García Harfuch destacó que, aunque se habían recibido denuncias de fosas clandestinas en otros estados, como en Chihuahua, el descubrimiento en Jalisco es particularmente alarmante por su extensión y las implicaciones que conlleva.
El hallazgo se realizó en la comunidad de “La Estanzuela”, en un predio conocido como Rancho Izaguirre, presuntamente operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Las autoridades encontraron cinco lotes de restos óseos fragmentados, más de 400 prendas de vestir y 96 casquillos de distintos calibres. Este predio, según la investigación inicial, fue utilizado como campo de adiestramiento y exterminio, lo que pone en evidencia la brutalidad de las operaciones del cártel en la región.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “terrible” el uso de este lugar para multas criminales y destacó la gravedad del descubrimiento. En su intervención, la mandataria también mencionó que el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, se había puesto en contacto con García Harfuch y con la Fiscalía General de la República (FGR) para aclarar lo sucedido y tomar las acciones correspondientes.
Una parte fundamental de la investigación es aclarar si hubo alguna omisión por parte de las autoridades jaliscienses, ya que el predio había sido inspeccionado previamente. En septiembre de 2024, se realizó un operativo en el Rancho Izaguirre, donde se detuvo a 10 personas y se encontró un cadáver, pero aparentemente no se resguardó el lugar adecuadamente después de la intervención. El pasado 5 de marzo, integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco visitaron el rancho y señalaron que los sellos de aseguramiento estaban rotos, lo que indicaría que el predio no estaba siendo vigilado correctamente.
La Fiscalía de Jalisco ha confirmado que durante la última semana se han encontrado nuevos restos óseos ocultos bajo una losa de ladrillo en el rancho. Este método, según las autoridades, es utilizado por el CJNG para desaparecer cuerpos de personas ejecutadas, lo que resalta la crueldad de las prácticas delictivas en la zona. Las autoridades federales y estatales están colaborando para esclarecer los hechos y determinar si hubo negligencia en la protección del lugar tras las intervenciones previas.