El peso mexicano se aprecia este 25 de marzo y cotiza en $19.97 por dólar, avanzando 0.23%. El debilitamiento del dólar y la reducción de temores sobre aranceles en EE.UU. favorecen a la moneda mexicana.

El peso mexicano continúa con su tendencia alcista y, en la jornada de este martes 25 de marzo, se cotiza en $19.97 por dólar, registrando una apreciación del 0.23% respecto al cierre previo de $20.02. Esta ganancia representa la segunda sesión consecutiva en la que la moneda mexicana se fortalece, impulsada por un entorno favorable para los activos de riesgo y por la expectativa de que las políticas arancelarias de Estados Unidos sean menos agresivas de lo previsto.
El debilitamiento del dólar estadounidense ha permitido que diversas divisas experimenten avances significativos frente a la moneda norteamericana. Entre las más beneficiadas se encuentran la corona sueca, el peso chileno, el real brasileño y la corona noruega. En contraste, algunas monedas, como el rublo ruso y la rupia de Indonesia, han mostrado depreciaciones.
Uno de los factores clave en la fortaleza del peso ha sido el reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que los aranceles programados para el 2 de abril no serán aplicados en su totalidad y que algunos países podrían recibir exenciones. Este anuncio disipó parcialmente los temores de una desaceleración económica en Estados Unidos, lo que generó optimismo en los mercados y favoreció la estabilidad de divisas emergentes como el peso mexicano.
De acuerdo con Banco Base, el peso se ha apreciado un 1.19% en los últimos dos días, en línea con una caída del 0.25% en el índice ponderado del dólar. El tipo de cambio ha registrado fluctuaciones dentro de un rango de $19.95 a $20.05, y se espera que, durante la sesión, se mantenga entre $19.89 y $20.06.
Por su parte, el Banco de México (Banxico) reportó en su sesión anterior un tipo de cambio FIX de $20.1123, reflejando la volatilidad de la jornada previa. Con la tendencia actual, los analistas consideran que el peso podría seguir mostrando resiliencia en el corto plazo, dependiendo del desarrollo de las negociaciones comerciales y de los datos económicos de Estados Unidos.