La Guardia Revolucionaria de Irán rechazó cualquier negociación con EE.UU. sobre su programa de misiles y alianzas militares. Advirtió que cualquier ataque contra el país persa recibirá una respuesta contundente.

La Armada de la Guardia Revolucionaria iraní descartó cualquier posibilidad de negociar con Estados Unidos sobre su programa de misiles balísticos o las capacidades militares del denominado “Eje de la Resistencia”, alianza conformada por grupos como Hezbollah en Líbano, Hamas en Palestina y los hutíes en Yemen.
El comandante de la Armada de la Guardia Revolucionaria, el contralmirante Alireza Tangsiri, aseguró que Irán no cederá a las presiones de Washington y seguirá fortaleciendo su poderío militar. La postura del régimen iraní se dio a conocer poco después de que el país persa presentara una nueva base subterránea de misiles, la cuarta que se inaugura desde inicios de este año.
En referencia a la carta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió al líder supremo iraní, Alí Khamenei, Tangsiri señaló que no está al tanto del contenido ni le preocupan los análisis sobre la misiva. Aseguró que Irán está preparado para cualquier amenaza y advirtió que, si el país es atacado, responderá incluso fuera de su territorio, llegando hasta el Golfo de México si es necesario.
Según informes, la carta de Trump instaba a Irán a entablar negociaciones sobre su programa nuclear, sus misiles balísticos y su respaldo a grupos armados en Medio Oriente. Como respuesta, el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, confirmó que Teherán respondió a la misiva estadounidense, reiterando su disposición a dialogar de forma indirecta, pero rechazando cualquier negociación directa mientras Washington mantenga su política de “máxima presión”.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha insistido en la necesidad de un nuevo acuerdo con Irán, pero al mismo tiempo ha intensificado las sanciones contra el país para bloquear sus exportaciones de petróleo y debilitar su economía. Frente a este escenario, el régimen iraní se mantiene firme en su postura de no ceder ante las presiones estadounidenses.