Con la prohibición de espectaculares y spots, los candidatos a jueces, magistrados y ministros deberán recurrir a redes sociales para captar votantes. El INE enfrentará el reto de monitorear la campaña digital.

Este domingo marca el inicio de un proceso electoral inédito en el país, en el que tres mil 422 candidatos a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación comenzarán su campaña para obtener el voto ciudadano. A diferencia de otros procesos, en esta elección están prohibidos los spots en medios de comunicación, los anuncios espectaculares y los grandes mítines, por lo que la estrategia electoral deberá centrarse en la difusión a través de redes sociales.
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Arturo Castillo, explicó que esta elección estará dominada por una campaña digital y por la creatividad de los candidatos para captar la atención del electorado de manera orgánica. Dado que los topes de gastos de campaña son reducidos, los aspirantes deberán recurrir a estrategias como pequeñas reuniones con ciudadanos y el uso intensivo de plataformas digitales para posicionar su imagen y trayectoria profesional.
En los 60 días que durará la campaña, hasta el 28 de mayo, los candidatos deberán encontrar formas de conectar con los votantes sin los recursos habituales de la propaganda política. Castillo destacó que las redes sociales jugarán un papel central, pues permitirán a los aspirantes difundir su mensaje con rapidez y sin costos elevados.
Desde antes del inicio formal de la campaña, varios aspirantes han fortalecido su presencia en redes, especialmente en TikTok, donde han compartido información sobre su experiencia académica y profesional sin hacer llamados explícitos al voto, para evitar incurrir en actos anticipados de campaña. Ejemplo de ello es la ministra Loretta Ortíz Ahlf, quien publicó contenido sobre la adopción de una perrita llamada Laika, o Adriana Favela, exconsejera del INE y aspirante a magistrada, quien ya ha subido videos para presentarse ante la ciudadanía.
El consejero Martín Faz Mora señaló que el INE enfrentará el reto de monitorear a miles de candidatos para asegurarse de que no recurran al pago de publicidad digital con el objetivo de amplificar su alcance en redes. La autoridad electoral deberá adaptar sus métodos de fiscalización a un modelo de campaña diferente al de las candidaturas de partidos políticos, lo que implicará un esfuerzo sin precedentes en el monitoreo de plataformas digitales.
Esta elección marca un cambio en la forma en que se hacen campañas en el país, dejando de lado los métodos tradicionales de promoción y apostando por estrategias digitales que permitan a los candidatos posicionarse sin recurrir a grandes recursos económicos. Con la viralidad como factor clave, los aspirantes deberán demostrar su capacidad para generar impacto en redes y conectar con los ciudadanos de manera auténtica y efectiva.