Príncipe William contrató abogados de divorcio, los mismos que usó la princesa Diana, alimentando rumores de una posible separación de Kate Middleton tras más de dos décadas juntos.

Una nueva ola de especulaciones sacudió a la familia real británica luego de que el príncipe William decidiera contratar abogados especializados en divorcio, los mismos que representaron a la princesa Diana en su separación del entonces príncipe Carlos, hoy rey Carlos III. Este movimiento, según informaron medios británicos, ha generado inquietud en redes sociales y entre los seguidores de la realeza, quienes se preguntan si esta decisión marca un distanciamiento definitivo entre William y Kate Middleton.
William y Kate han estado juntos desde el año 2001, cuando coincidieron en la Universidad de St. Andrews, en Escocia, mientras ambos cursaban la carrera de Historia del Arte. Desde entonces, su historia ha sido vista como una de las más estables y admiradas dentro de la realeza. Sin embargo, en semanas recientes, rumores de una posible “tercera persona en discordia” han comenzado a circular, lo que ha alimentado aún más las especulaciones sobre una crisis matrimonial.
El diario británico Daily Mail reportó que la razón por la cual el príncipe William decidió recurrir a nuevos abogados no tiene que ver necesariamente con una inminente separación, sino con un deseo de marcar independencia frente a las estructuras legales tradicionales de la familia real. Una fuente cercana aseguró que el heredero al trono busca «hacer las cosas a su manera» y alejarse de los patrones establecidos por su padre.
“William quería emprender su propio camino. No quería seguir recurriendo a los abogados de su padre. Así de simple. Quiere ser él mismo”, declaró una fuente al periodista Richard Eden. Además, señaló que esta decisión responde más a un cambio de visión que a una ruptura personal, aunque esto no ha detenido el revuelo mediático ni las interpretaciones que apuntan a un posible divorcio real.
Mientras no exista un comunicado oficial por parte del Palacio de Kensington, el futuro de la pareja sigue siendo motivo de rumores y debate entre los seguidores de la monarquía británica. La atención continúa puesta sobre cada movimiento de los duques de Cambridge, en un contexto donde las decisiones legales también se convierten en declaraciones simbólicas.