El calor en Delicias ha elevado hasta un 20% el consumo de agua purificada en las plantas de ósmosis inversa, según informó la JMAS.
Con la llegada de la temporada de calor, en el municipio de Delicias se ha registrado un aumento significativo en el consumo de agua purificada, alcanzando un incremento de entre el quince y el veinte por ciento, de acuerdo con Juan Carlos Velasco Ponce, director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS). Esta alza ha sido particularmente notoria en las plantas de ósmosis inversa, por lo que las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para evitar el desperdicio del vital líquido.
Velasco Ponce aseguró que las 24 plantas purificadoras —doce ubicadas en la ciudad y otras doce distribuidas en las zonas rurales del municipio— están operando de manera eficiente, permitiendo a la población acceder al agua potable a bajo costo. Actualmente, los usuarios pueden llenar un garrafón de diecinueve litros por solo diez pesos, lo que representa una opción accesible y segura para mantenerse hidratados durante el calor extremo.
El titular de la JMAS subrayó que estas plantas son un recurso esencial para muchas familias, y reiteró la importancia de cuidarlas. En este sentido, mencionó que, a diferencia de años anteriores, no se han registrado incidentes de vandalismo ni intentos de robo en las instalaciones, lo cual atribuyó al respaldo y vigilancia de la misma comunidad.
Además, el organismo cuenta con recursos suficientes para mantener operativos los pozos que abastecen de agua potable a toda la población. Sin embargo, el director enfatizó que este abasto no debe generar una falsa sensación de abundancia, ya que el agua potable debe destinarse exclusivamente para el consumo humano. En ese contexto, pidió evitar su uso para actividades como el riego de parcelas o el abrevadero de animales de granja, ya que estos usos inapropiados podrían poner en riesgo la disponibilidad del recurso.
Finalmente, Velasco hizo un nuevo llamado a la conciencia social, recordando que la responsabilidad de preservar el agua es compartida y que cada acción cuenta, especialmente en épocas donde el calor agudiza la demanda y pone a prueba la capacidad de los sistemas de distribución.
