El histórico Café La Habana, relacionado con figuras como Fidel Castro y Octavio Paz, sigue vigente como símbolo cultural en la Ciudad de México.
El Café La Habana, fundado en 1952, no es únicamente un lugar donde se sirve café; es un espacio cargado de historia, anécdotas y leyendas que lo han convertido en un emblema de la Ciudad de México. Ubicado en la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, este sitio se ha consolidado como punto de reunión de revolucionarios, poetas, escritores y exiliados políticos, que marcaron diversas etapas de la historia latinoamericana y mundial.
Una de las historias más llamativas atribuidas al lugar es la que involucra a dos de los protagonistas de la Revolución Cubana: Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara. Según diversas versiones, parte de la planeación del movimiento revolucionario que acabaría por derrocar a Fulgencio Batista se habría llevado a cabo en las mesas de este café capitalino, alrededor del año 1954. La leyenda indica que Castro, tras ser exiliado de Cuba, halló en México un refugio estratégico donde pudo trazar, junto al Che, el regreso armado a su país.
Pero el Café La Habana no solo fue testigo de conspiraciones revolucionarias, también acogió a grandes figuras de la literatura y el pensamiento. Entre sus visitantes ilustres se encuentran Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Jesús Martínez “Palillo”, Renato Leduc y el chileno Roberto Bolaño. La cafetería fue una especie de semillero cultural donde nacieron ideas, poemas y movimientos. Incluso se le atribuye ser un escenario clave en el surgimiento del “infrarrealismo”, corriente literaria de vanguardia en la que coincidieron figuras como Paz y Bolaño.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el lugar también funcionó como refugio para intelectuales y ciudadanos españoles que llegaron a México huyendo del régimen franquista. Esa mezcla de historias de exilio, creatividad y conspiración revolucionaria le ha dado al Café La Habana una identidad única.
Pese a los años y a retos como la pandemia de Covid-19, el Café La Habana ha logrado mantenerse abierto, conservando su esencia y estilo clásico. Aún hoy, sigue siendo un lugar donde el pasado se mezcla con el presente, y donde cada mesa puede esconder una historia. Si deseas visitarlo, se encuentra en Avenida Morelos 62, en el corazón de la colonia Juárez, y sigue recibiendo tanto a curiosos como a apasionados de la historia y la cultura.
