Una investigadora rusa de Harvard enfrenta cargos por contrabando; autoridades estadounidenses ya preparan su deportación.
Las autoridades de Estados Unidos presentaron este miércoles cargos penales por contrabando contra Kseniia Petrova, una científica de origen ruso asociada a la Universidad de Harvard. Durante la audiencia inicial, un abogado del gobierno declaró ante la corte que se iniciará un proceso de deportación en su contra.
Si bien los detalles específicos del caso no se han hecho públicos, el gobierno estadounidense sostiene que Petrova incurrió en violaciones graves que comprometen las leyes de comercio o traslado ilegal de bienes. Este tipo de acusaciones, además de sus implicaciones penales, suelen derivar en la revocación de visas o permisos de estancia, especialmente si hay presunción de riesgo para la seguridad nacional o integridad institucional.
Petrova, quien al parecer se encontraba en Estados Unidos desarrollando investigaciones en colaboración con Harvard, fue detenida en circunstancias que aún no han sido esclarecidas del todo. Su situación se complica con la posibilidad de ser deportada antes de que se resuelva completamente el proceso judicial, algo que las autoridades federales han expresado como una intención clara.
Este caso se suma a una creciente tensión en el ámbito académico y científico internacional, donde investigadores extranjeros han sido objeto de escrutinio por parte del gobierno estadounidense, particularmente en contextos de seguridad o sospechas de intercambio indebido de tecnología, datos o materiales restringidos.
Hasta el momento, Harvard no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación de Petrova, y su defensa legal aún no ha dado declaraciones públicas sobre las acusaciones. La comunidad académica sigue de cerca el desarrollo del caso, que podría tener repercusiones tanto legales como diplomáticas en medio del delicado contexto entre Estados Unidos y Rusia.
