El Congreso local aprobó con 18 votos a favor un exhorto al Congreso de la Unión para que reconsidere la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, acusado de violación en grado de tentativa.
Tras un debate que se prolongó por casi dos horas, el Congreso local aprobó un exhorto dirigido al Congreso de la Unión, en el que se solicita la reconsideración de la petición de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco. La propuesta fue impulsada por la diputada Nancy Frías Frías, del Partido Acción Nacional (PAN), y contó con el respaldo de legisladores de Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo. La intención es que la Fiscalía de Morelos refuerce la carpeta de investigación con todos los elementos necesarios y que el caso sea revisado con responsabilidad y objetividad, garantizando que el funcionario pueda enfrentar el debido proceso sin privilegios políticos.
El dictamen ya había sido presentado el 27 de marzo; sin embargo, su votación tuvo que posponerse hasta el 1 de abril debido a que dos legisladoras de Morena abandonaron el recinto antes de la deliberación, impidiendo que se alcanzara el quórum legal necesario. Durante la sesión, diputadas de la oposición acusaron a los legisladores de Morena, tanto locales como federales, de actuar en defensa del gobernador de Morelos sin tomar en cuenta la gravedad de la denuncia en su contra.
En su intervención, Nancy Frías criticó duramente la postura de Morena, afirmando que la bancada oficialista decidió ignorar la denuncia de una presunta víctima de violencia sexual solo porque el acusado forma parte de su partido. Señaló que esta postura contradice el discurso de defensa de los derechos de las mujeres que Morena ha promovido desde que asumió el poder en 2024. También reprochó la actitud de las diputadas Brenda Ríos y Leticia Ortega, quienes se retiraron del pleno antes de la votación, con la aparente intención de evitar que el exhorto fuera aprobado.
Por su parte, Leticia Ortega justificó la postura de su bancada asegurando que el Congreso de la Unión rechazó la solicitud de desafuero debido a que el expediente presentado por la Fiscalía de Morelos carecía de una integración adecuada. Según Ortega, permitir que avanzara la remoción del fuero sin los elementos suficientes habría vulnerado los derechos del acusado.
A pesar de la abstención de Morena, con 10 votos, y el voto en contra de la presidenta del Congreso, Elizabeth Guzmán Argueta, el exhorto fue aprobado con 18 votos a favor, sumando el respaldo del PRI, PAN, MC, PT y Partido Verde.
El contexto de este exhorto se remonta al 25 de marzo, cuando la Cámara de Diputados rechazó con 291 votos la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, presentada por la Fiscalía de Morelos tras la denuncia de su media hermana, Fabiola N., quien lo acusó del presunto delito de violación en grado de tentativa. Esta decisión generó fuertes críticas dentro del Congreso, argumentando que se estaba violando el derecho de las mujeres a la justicia y debilitando la credibilidad de las víctimas en casos de agresión sexual.
El debate sobre este tema trascendió las fronteras de Morelos y llegó hasta el Congreso de Chihuahua, donde legisladores del PAN calificaron como “incongruente” la postura de Morena al respaldar a un presunto agresor sexual, en abierta contradicción con su discurso en favor de los derechos de las mujeres. A esta postura se sumaron otras fracciones parlamentarias, como el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
Alma Portillo, legisladora de MC, señaló que al rechazar el desafuero de Blanco sin un análisis más exhaustivo, se estaba negando a las víctimas el acceso real a la justicia. Por su parte, las diputadas Irlanda Márquez y América Aguilar Gil, ambas del Partido del Trabajo, coincidieron en que la postura de Morena, tanto en el ámbito local como federal, traiciona los principios de la Cuarta Transformación y genera una clara contradicción con la agenda feminista que el partido ha impulsado en los congresos estatales y en la Cámara de Diputados.
