La DEA advierte que el Cártel de Sinaloa estaría impulsando el uso de tusi mezclado con fentanilo, lo que incrementa el riesgo de sobredosis y muertes.

La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) lanzó una advertencia contundente sobre una nueva y peligrosa tendencia en el tráfico de estupefacientes: la mezcla de tusi —conocido como “cocaína rosa”— con fentanilo, una combinación que estaría siendo promovida por el Cártel de Sinaloa. La información se dio a conocer a través del Informe Nacional de la Amenaza de las Drogas 2025, documento en el que la agencia describe los métodos emergentes de los grupos criminales para introducir sustancias altamente adictivas y letales en distintos mercados.
El tusi, droga sintética de uso recreativo que ha ganado notoriedad entre los jóvenes por su apariencia llamativa y su asociación con el ocio nocturno, contiene una mezcla de diversos compuestos psicoactivos. Aunque su nombre hace referencia al 2C-B, en la práctica, las muestras incautadas por autoridades contienen otras sustancias como MDMA, ketamina, cafeína e incluso LSD. Sin embargo, la inclusión de fentanilo —un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína— eleva significativamente los riesgos para la salud pública, debido al altísimo potencial de sobredosis que implica su consumo, aún en dosis mínimas.
La DEA ha reiterado que el fentanilo sigue siendo la mayor amenaza de drogas en Estados Unidos, vinculado a más del 70% de las muertes por sobredosis registradas en el país en los últimos años. Ante esta situación, el reporte advierte que los cárteles mexicanos, en particular el de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, continúan innovando en sus métodos de distribución y enmascaramiento de narcóticos, buscando captar nuevos consumidores mediante drogas sintéticas disfrazadas de productos menos peligrosos o más “exóticos”.
El informe también detalla cómo estas organizaciones están recurriendo cada vez más a fórmulas químicas alteradas y atractivas presentaciones visuales para introducir estas drogas en mercados juveniles, incluso a través de redes sociales y plataformas digitales. Esta táctica no solo dificulta la identificación del contenido real por parte del consumidor, sino que complica también los esfuerzos de las autoridades para prevenir y combatir la proliferación de estas sustancias.
La DEA instó a padres, educadores y comunidades a mantenerse informados sobre los efectos del tusi y su potencial combinación con fentanilo, subrayando que la desinformación o la percepción errónea de que se trata de una droga “ligera” puede tener consecuencias mortales. Asimismo, hizo un llamado a reforzar la cooperación internacional en materia de inteligencia, decomisos e investigación para frenar la expansión de esta amenaza.