Corte Suprema de EEUU bloquea la demanda de México contra fabricantes de armas, al considerar que están protegidos por una ley que exime de responsabilidad por uso criminal de sus productos.
La Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo unánime que detiene el avance de la demanda interpuesta por el Gobierno de México contra dos fabricantes de armas: Smith & Wesson e Interstate Arms. Con una votación de 9-0, los magistrados determinaron que estas empresas no pueden ser procesadas por los daños que México les atribuye en relación al tráfico ilegal de armas hacia su territorio.
Esta resolución revoca una decisión previa de una corte inferior que había permitido continuar con el proceso legal. El gobierno mexicano argumentaba que las compañías actuaron de forma negligente al facilitar que sus productos llegaran a manos de grupos del crimen organizado, y que esto alimentó de manera directa la violencia armada que sufre el país.
La defensa de las empresas se basó en la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA), vigente desde 2005, que protege a los fabricantes de armas de ser responsabilizados cuando sus productos se usan para cometer delitos. La Corte Suprema aceptó este argumento, ratificando que la legislación proporciona inmunidad frente a demandas como la presentada por México.
El gobierno mexicano presentó esta demanda en 2021 en una corte federal de Boston, acusando a las compañías de diseñar y comercializar armas con estrategias de marketing que apelaban al crimen organizado, utilizando imágenes relacionadas con el ejército y fuerzas especiales.
Además, México denunció que las empresas sostenían relaciones con distribuidores que sabían que vendían armas a intermediarios (“compradores de paja”), los cuales posteriormente introducían ilegalmente las armas al país. También alegó que esta conducta violaba normas tanto de Estados Unidos como de México, y exigía una reparación por los daños ocasionados por este flujo ilícito de armamento.
