El buque Challenge Procyon descargó 10 millones de litros de diésel ilegal usando mangueras conectadas a camiones cisterna en un muelle no autorizado para hidrocarburos.
Las autoridades mexicanas aseguraron un cargamento de 10 millones de litros de diésel ilegal en el puerto de Tampico, tras detectar que el hidrocarburo había sido descargado de manera irregular desde el buque Challenge Procyon. La embarcación, procedente de Houston y con bandera de Singapur, utilizó mangueras conectadas directamente a camiones cisterna en un muelle que no está habilitado para el manejo de hidrocarburos.
El barco atracó la mañana del 19 de marzo en el muelle F-7, donde hasta seis camiones doble remolque fueron abastecidos simultáneamente, generando largas filas y caos vial en las inmediaciones del puerto. De acuerdo con el Programa Maestro de Desarrollo Portuario del Puerto de Tampico, dicho muelle está destinado únicamente para carga general, granel mineral y agrícola, por lo que la operación se realizó fuera de la normatividad.
El aseguramiento se produjo tras una investigación de inteligencia que identificó el cargamento de diésel como «aditivos para aceites lubricantes», con el aparente propósito de evadir impuestos. Las autoridades federales, en coordinación con la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, llevaron a cabo un operativo que incluyó cateos en dos predios de Altamira, donde se confiscaron armas, documentación, tractocamiones y más de 190 contenedores con combustible.
La agencia consignataria Altamarítima, responsable del trámite de ingreso del Challenge Procyon, negó haber recibido notificación oficial sobre el decomiso, aunque sus operaciones en el puerto han sido recurrentes en el mismo muelle bajo condiciones similares. Mientras tanto, la embarcación continúa asegurada por fuerzas federales, y las investigaciones apuntan a una red de tráfico ilegal de hidrocarburos que operaba bajo un esquema de contrabando técnico.
Las autoridades instaron a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales, mientras continúan las indagatorias para determinar el alcance de la operación ilícita y las posibles sanciones para los responsables.
