Durante obras en un campo de golf en Escocia, arqueólogos hallaron piezas del Neolítico, Edad del Bronce y Edad Media que revelan 6 mil años de historia humana.
Un hallazgo arqueológico de gran relevancia histórica sorprendió a los desarrolladores de un nuevo campo de golf en Escocia. Durante las excavaciones para construir el futuro Old Petty Championship Golf Course, ubicado en Cabot Highlands, cerca de Inverness, un equipo de arqueólogos descubrió vestigios que abarcan desde el Neolítico hasta la Edad Media.
El equipo de Avon Archaeology Highland, responsable del análisis y la supervisión del terreno, informó sobre el descubrimiento de herramientas de sílex, una urna funeraria de la Edad del Bronce con más de 3 mil 500 años de antigüedad, así como los restos de al menos 25 edificaciones de madera que datan del período neolítico. También se identificó un círculo ceremonial prehistórico, lo cual indica prácticas rituales y sociales avanzadas en la zona desde tiempos antiguos.
Uno de los hallazgos más notables fue una rueda de carro de la Edad de Hierro, que se encuentra en un estado de conservación excepcional. Los expertos consideran esta pieza una rareza debido a su antigüedad y la poca frecuencia con la que este tipo de objetos se preservan en condiciones similares.
El arqueólogo principal del proyecto, Andy Young, destacó que el área excavada —de aproximadamente 50 hectáreas— presenta indicios de ocupación continua o periódica por al menos seis mil años. Esta continuidad hace del sitio un testimonio inigualable de la evolución cultural y social de las comunidades que habitaron las Tierras Altas escocesas a lo largo de los siglos.
“Estos descubrimientos nos permiten pintar una imagen más completa de las prácticas ceremoniales, agrícolas y cotidianas de las comunidades que vivieron aquí a lo largo del tiempo”, explicó Young, quien subrayó la relevancia de los hallazgos para comprender mejor la historia antigua de la región.
El descubrimiento ha generado expectativas tanto en la comunidad científica como entre los residentes locales, que ahora observan con mayor interés el desarrollo del campo de golf, convertido en un inesperado punto de encuentro entre el pasado milenario y el presente.
