Luigi Mangione planeó el asesinato del CEO de UnitedHealthcare como un acto ideológico contra la industria de seguros, según muestran sus diarios recién revelados.

Nuevos documentos judiciales han revelado el inquietante estado mental de Luigi Mangione, acusado del homicidio del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ocurrido en diciembre de 2024 en Manhattan. Entradas manuscritas en un cuaderno rojo, incautado durante su arresto en un McDonald’s de Pensilvania, detallan su profundo odio hacia la industria de seguros de salud y una planificación meticulosa que, según la Fiscalía, apuntaba a perpetrar un asesinato premeditado con fines terroristas.
Los textos, incluidos en una reciente presentación judicial en respuesta a la defensa de Mangione, muestran cómo el joven de 27 años, exalumno de la Ivy League y proveniente de una familia acomodada, fue desarrollando un pensamiento radical centrado en “castigar” la avaricia corporativa que, según él, personificaba UnitedHealthcare. En sus anotaciones, Mangione argumenta que no quería causar víctimas indiscriminadas ni cometer “terrorismo”, sino ejecutar una acción “precisa” que transmitiera un mensaje claro al público: la industria de seguros es corrupta y mortal.
“Los detalles se están concretando”, escribió el 15 de agosto de 2024. “No tengo ninguna duda de que es correcto.” Sus escritos muestran no solo su decisión de matar a Thompson durante la conferencia anual de inversores de la empresa, sino también su esperanza de generar simpatía y apoyo público. Expresó frustración por cómo ataques violentos pasados, como los del Unabomber, perdieron impacto al cruzar la línea hacia el terrorismo indiscriminado.
Mangione rechazó la opción de colocar bombas y prefirió un “ataque selectivo” que, según él, no pondría en riesgo a inocentes. En su diario, criticó abiertamente a la industria de seguros y etiquetó a UnitedHealthcare como símbolo del sistema que quería abolir. Los fiscales argumentan que sus ideas, aunque extremas, encontraron eco en ciertos sectores: desde su arresto, Mangione ha recibido apoyo en redes sociales y más de un millón de dólares en donaciones para su defensa legal.
Tras el homicidio de Thompson —esposo y padre de dos hijos—, se desató una ola de temor entre trabajadores del sector asegurador. La Fiscalía señaló que médicos comenzaron a renunciar, empleados temían firmar cartas de rechazo y se retiraron las fotos de ejecutivos de los sitios oficiales. Se registraron múltiples amenazas de muerte en los centros de llamadas, y más de 40 altos mandos de la empresa requirieron protección personal.
Los fiscales concluyen que Mangione no actuó de forma impulsiva, sino que llevó a cabo una campaña cuidadosamente pensada para generar miedo e inspirar amenazas contra otros ejecutivos del sector salud. En la escena del crimen, se hallaron casquillos con inscripciones como “retrasar”, “negar” y “deponer”, referencias claras a tácticas criticadas de la industria.
Este caso ha encendido un debate nacional sobre la violencia motivada ideológicamente, la crisis del sistema de salud y los límites entre la protesta y el terrorismo. Mientras la defensa insiste en que el juicio debe ser desestimado, la Fiscalía argumenta que las pruebas son contundentes y reflejan una amenaza más amplia a la seguridad del sector.