Inflación moderada en EU y acuerdo comercial con China debilitaron al dólar, impulsando al peso mexicano, que cerró por debajo de 19 unidades por primera vez desde agosto de 2024.
El miércoles fue un día significativo en los mercados cambiarios internacionales, ya que el dólar estadounidense sufrió una importante depreciación frente a varias divisas, incluida la moneda mexicana. Analistas atribuyen esta baja a dos factores clave: la publicación de datos que muestran una inflación moderada en Estados Unidos y un acuerdo comercial renovado entre ese país y China.
Como resultado de este debilitamiento, el peso mexicano tuvo una apreciación destacada del 0.76% en una sola jornada, equivalente a 14.42 centavos. Esta alza permitió que la moneda nacional se colocara en 18.9224 unidades por dólar, el mejor nivel registrado desde el 19 de agosto de 2024, de acuerdo con cifras del Banco de México.
El Índice Dólar (DXY), que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de seis divisas internacionales, también reflejó la tendencia a la baja al cerrar con un retroceso del 0.47% hasta los 98.64 puntos. En lo que va del año, el índice acumula una caída del 9.08%, casi idéntica al avance del 9.40% que ha registrado el peso mexicano en ese mismo periodo.
Según un estudio de CiBanco, la inflación estadounidense sigue mostrando señales de estar controlada, lo cual sugiere que las empresas han logrado amortiguar el impacto de los aranceles sin trasladar los mayores costos a los consumidores. Este dato ha reforzado la idea de que la Reserva Federal podría optar por recortes en su tasa de interés en las reuniones de septiembre y diciembre.
A este contexto se suma el reciente entendimiento entre China y Estados Unidos para reanudar su tregua comercial. El acuerdo contempla la eliminación de restricciones por parte de China a la exportación de tierras raras, así como la reversión de prohibiciones estadounidenses a la venta de tecnología avanzada. Este avance generó optimismo en los mercados y fortaleció el apetito por riesgo, lo que favoreció al peso frente al dólar.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, señaló que este mayor apetito por riesgo contribuyó significativamente a la valorización del peso, al tiempo que el entorno de baja inflación en EU aumenta la probabilidad de futuros recortes en la tasa de referencia de la Fed.
Como resultado de este debilitamiento, el peso mexicano tuvo una apreciación destacada del 0.76% en una sola jornada, equivalente a 14.42 centavos. Esta alza permitió que la moneda nacional se colocara en 18.9224 unidades por dólar, el mejor nivel registrado desde el 19 de agosto de 2024, de acuerdo con cifras del Banco de México.
El Índice Dólar (DXY), que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de seis divisas internacionales, también reflejó la tendencia a la baja al cerrar con un retroceso del 0.47% hasta los 98.64 puntos. En lo que va del año, el índice acumula una caída del 9.08%, casi idéntica al avance del 9.40% que ha registrado el peso mexicano en ese mismo periodo.
Según un estudio de CiBanco, la inflación estadounidense sigue mostrando señales de estar controlada, lo cual sugiere que las empresas han logrado amortiguar el impacto de los aranceles sin trasladar los mayores costos a los consumidores. Este dato ha reforzado la idea de que la Reserva Federal podría optar por recortes en su tasa de interés en las reuniones de septiembre y diciembre.
A este contexto se suma el reciente entendimiento entre China y Estados Unidos para reanudar su tregua comercial. El acuerdo contempla la eliminación de restricciones por parte de China a la exportación de tierras raras, así como la reversión de prohibiciones estadounidenses a la venta de tecnología avanzada. Este avance generó optimismo en los mercados y fortaleció el apetito por riesgo, lo que favoreció al peso frente al dólar.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, señaló que este mayor apetito por riesgo contribuyó significativamente a la valorización del peso, al tiempo que el entorno de baja inflación en EU aumenta la probabilidad de futuros recortes en la tasa de referencia de la Fed.