El consumo privado cayó 2.5% anual en marzo, reforzando temores de una posible recesión en México, según estimaciones del IOCP.

El consumo privado en México continúa mostrando señales de debilidad, lo que refuerza la posibilidad de que el país entre en una etapa de recesión económica. De acuerdo con estimaciones más recientes del Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), correspondientes al mes de marzo, se registró una variación anual negativa de -2.5%, así como una disminución mensual de -0.1% en comparación con febrero.
Estos datos contrastan con los reportes de febrero, cuando la caída anual fue del -2.2% y, en contraste, se había registrado un pequeño avance mensual del 0.2% respecto a enero. Sin embargo, la nueva cifra confirma una tendencia a la baja en el consumo de los hogares, considerada una de las principales señales de debilitamiento económico.
El nivel estimado del índice de consumo privado fue de 108.8 puntos en febrero y bajó ligeramente a 108.7 en marzo. Aunque el cambio parece menor en magnitud, el comportamiento negativo persistente genera preocupación entre analistas y autoridades, quienes advierten que, si la tendencia continúa, podría confirmarse la entrada formal del país en una recesión.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) explicó que mientras el Indicador de Consumo Privado se publica con un rezago de casi nueve semanas respecto al mes en cuestión, el IOCP permite conocer una estimación preliminar a solo dos semanas del cierre de cada mes y una segunda estimación más precisa a las seis semanas.
La caída en el consumo privado es particularmente relevante, dado que este componente representa aproximadamente dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Cuando los hogares reducen su gasto, se afectan múltiples sectores económicos, desde el comercio hasta los servicios, generando efectos en cadena sobre el empleo, la inversión y el crecimiento general del país.
Los recientes datos refuerzan el llamado de diversos expertos a monitorear de cerca el comportamiento de los principales indicadores económicos en los próximos meses, ante un entorno que se vislumbra incierto y con riesgos al alza para la economía nacional.