EEUU desplegará 1.500 soldados adicionales en la frontera con México por orden ejecutiva de Trump, reforzando la seguridad nacional y asistiendo en tareas logísticas y de vigilancia.

En un movimiento que refuerza la política de seguridad fronteriza de su administración, la Casa Blanca confirmó el despliegue de 1.500 soldados adicionales en la frontera sur de Estados Unidos, según una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump. Esta acción busca apoyar a las fuerzas ya desplegadas en la región, que incluyen a 2.500 efectivos de la Guardia Nacional y la Reserva.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, explicó que esta decisión responde a las directrices de Trump para fortalecer las medidas migratorias y garantizar el control fronterizo como prioridad nacional. El despliegue, cuya logística será coordinada por el Pentágono, incluirá tareas como la construcción de barreras, transporte y logística, pero no contemplará actividades de detención directa debido a las restricciones impuestas por la Ley Posse Comitatus.
El refuerzo militar no es un hecho aislado. Durante su primer mandato, Trump ya ordenó despliegues masivos en la frontera en respuesta a caravanas migrantes. Además, se anunciaron otras medidas como el aumento de vigilancia en el Golfo de México, al que ahora la administración denomina “Golfo de América”.
Mientras tanto, las órdenes ejecutivas firmadas por el mandatario sugieren que las tropas colaborarán con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en apoyo logístico, incluyendo transporte y manejo de espacios de detención. La posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, que permitiría un rol más activo de las tropas en tareas de orden civil, aún está en debate.
El despliegue ha generado preguntas sobre su legalidad y posibles implicaciones en la política migratoria y militar de Estados Unidos. En los próximos días, el Pentágono revelará más detalles sobre las unidades enviadas y sus funciones específicas.