Un estudio reciente ha confirmado que el esqueleto encontrado en 1929, que se creía pertenecía a Arsinoe IV, en realidad corresponde a un adolescente con problemas de desarrollo. Las pruebas genéticas y los análisis modernos han aclarado la verdadera identidad de los restos, dejando abierta la búsqueda de los restos de la hermana de Cleopatra.

16 de enero de 2025 — Un reciente estudio ha revelado que el esqueleto descubierto en 1929, que se creía pertenecía a Arsinoe IV, la medio hermana de Cleopatra, en realidad corresponde a un adolescente con problemas de desarrollo. La investigación, publicada el 10 de enero en Scientific Reports, pone fin a la especulación sobre la identidad de los restos.
Contexto Histórico
Cleopatra VII, la última gobernante activa del Reino Ptolemaico de Egipto, es famosa por sus habilidades políticas y alianzas estratégicas en el antiguo Mediterráneo. Su medio hermana menor, Arsinoe IV, fue ejecutada por orden de Cleopatra en un intento por consolidar su poder.
En 1929, un equipo de arqueólogos, incluido el austríaco Josef Keil, descubrió un sarcófago en el Octágono, una cámara funeraria con elementos arquitectónicos de influencia egipcia, en lo que hoy es Éfeso, Turquía. Durante la excavación, encontraron un esqueleto completo, y Keil se llevó el cráneo, sugiriendo que pertenecía a una joven de importancia.
Especulaciones y Nuevos Hallazgos
Casi dos décadas después, Josef Wninger, del Instituto de Antropología de la Universidad de Viena, apoyó la teoría de que el esqueleto pertenecía a una figura importante, posiblemente a Arsinoe IV. Sin embargo, en la década de 1980, los arqueólogos encontraron más partes del esqueleto en la cámara funeraria, lo que alimentó aún más las especulaciones.
Se asumió que el esqueleto era de Arsinoe IV debido a su supuesta ejecución en Éfeso alrededor del año 41 a.C. por rebelarse contra Cleopatra. Sin embargo, investigaciones recientes han cambiado esta narrativa.
Análisis Moderno
Un equipo interdisciplinario liderado por Gerhard Weber de la Universidad de Viena utilizó tomografía micro-computada para digitalizar el cráneo y realizar análisis antropológicos. Los resultados mostraron que los restos pertenecen a un varón de entre 11 y 14 años, posiblemente originario de la península de Italia o de la isla de Cerdeña.
El joven presentaba desórdenes de desarrollo, incluyendo un cráneo deformado y una mandíbula superior subdesarrollada, lo que le causaba dificultades para masticar. Los investigadores dedujeron esto a partir del desgaste inusual de sus dientes.
Datación y Conclusiones
Los restos fueron datados entre 205 y 36 a.C., un período que coincide con la vida de Arsinoe IV. Sin embargo, las pruebas genéticas confirmaron que el cráneo y el esqueleto pertenecen a la misma persona, que muestra la presencia del cromosoma Y, lo que indica que se trata de un varón.
Weber especula que podría ser un joven romano que vivía en Éfeso. A pesar de estos hallazgos, la identidad del muchacho sigue siendo un misterio, pero lo que es claro es que no es el esqueleto de la hermana rebelde de Cleopatra. La búsqueda de los restos de Arsinoe IV continúa.