El papa Francisco sufrió un golpe en la barbilla, resultando en un hematoma visible durante su décimo consistorio, donde nombró a 21 nuevos cardenales, destacando su enfoque en la globalización de la Iglesia.
El papa Francisco, de 87 años, apareció este sábado con un notable hematoma en el lado derecho de su cara durante una ceremonia de consistorio en la Basílica de San Pedro. El pontífice asistió al evento a pesar de haber sufrido “una contusión” el viernes por la mañana, cuando se golpeó la barbilla con una mesilla de noche, según informó Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la Santa Sede.
Durante el consistorio, el papa elevó a 21 nuevos cardenales de diversas partes del mundo, destacando una notable representación latinoamericana, lo que refleja su compromiso con las periferias en una Iglesia cada vez más globalizada. Este evento marcó el décimo consistorio desde su elección en 2013, donde Francisco ha designado ya más del 78% de los 140 cardenales “electores”, aquellos menores de 80 años con derecho a voto en el cónclave que elegirá a su sucesor.
La ceremonia comenzó en el majestuoso entorno de la Basílica de San Pedro, coincidiendo con la reapertura de la catedral de Notre Dame en París, a la que el papa decidió no asistir. A pesar del hematoma, Francisco mostró su habitual cercanía y ánimo, alentando a los nuevos cardenales con un “¡Adelante!” mientras se arrodillaban para recibir la birreta y el anillo, símbolos de su nuevo rango.