Desde El Paso, Texas, se han iniciado vuelos de deportación que trasladan a migrantes directamente a sus países de origen, como Guatemala y Venezuela, en un esfuerzo conjunto entre EE. UU. y México.

Las autoridades informaron que desde El Paso, Texas, se han puesto en marcha vuelos de repatriación para migrantes deportados desde Estados Unidos. Esta nueva estrategia implica el uso de aviones militares que trasladan a los migrantes directamente a sus países de origen, como Guatemala y Venezuela, en lugar de enviarlos a ciudades dentro de México.
El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, explicó que la colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos ha sido clave para agilizar este proceso y evitar que los migrantes permanezcan en condiciones vulnerables en la frontera.
Los primeros vuelos, operados con aviones C-17 y C-130 desde el Biggs Army Air Field en El Paso, han transportado a grupos de entre 75 y 80 personas. La estrategia, que se utilizó previamente durante la administración de Donald Trump y ahora ha sido retomada, busca reducir la saturación en la frontera norte y facilitar la reintegración de los migrantes con sus familias y comunidades.
Aunque el programa ha generado opiniones divididas, las autoridades enfatizan que el objetivo es garantizar un proceso ordenado y digno. Los vuelos continuarán en los próximos días, con destinos a diversos países de Centroamérica y Sudamérica, marcando un cambio en las políticas de repatriación.