Rickard Andersson, de 35 años, es el presunto autor del tiroteo masivo en Örebro, Suecia, donde murieron 10 personas. Vivía en un bloque de apartamentos como un recluso. La policía no tenía conocimiento previo de él ni creía que actuara por motivos ideológicos.

El trágico tiroteo masivo en Örebro, Suecia, ha dejado a la comunidad en estado de shock. Rickard Andersson, de 35 años, ha sido identificado como el presunto atacante que abrió fuego en un centro de educación para adultos, resultando en la muerte de 10 personas, incluida su propia vida.
La entrada al apartamento de Andersson está marcada por cristales rotos y una puerta destrozada, cubierta con cinta policial. Según la emisora nacional sueca y otros medios, Andersson vivía de manera aislada en un tranquilo bloque de apartamentos, lo que ha sorprendido a sus vecinos. PJ Samuelsson, quien ha vivido al lado de Andersson desde mayo del año pasado, declaró que nunca lo había visto ni escuchado.
La jefa de Investigaciones, Anna Bergqvist, informó a CNN que la policía aún no ha podido identificar a los familiares de Andersson, aunque han estado en contacto con ellos. También mencionó que no había registros de que el atacante estuviera vinculado a ninguna pandilla y que no se creía que actuara por motivos ideológicos.
Este incidente ha generado un debate sobre la seguridad y el bienestar mental en la sociedad sueca, así como la necesidad de abordar la violencia armada en el país. La policía continúa investigando los antecedentes de Andersson, mientras la comunidad intenta procesar la tragedia que ha afectado a sus vidas.