El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a El Ricky y Miguelón, altos mandos del Cártel del Noreste, por actividades vinculadas al narcotráfico y terrorismo.

El gobierno de Estados Unidos asestó un nuevo golpe al Cártel del Noreste al sancionar a dos de sus principales operadores, Ricardo González Sauceda, alias El Ricky, y Miguel Ángel de Anda Ledezma, alias Miguelón. Ambos han sido señalados por su participación directa en actividades delictivas como el tráfico de drogas, armas y actos de violencia en ambos lados de la frontera.
Las sanciones fueron anunciadas por el Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), como parte de los esfuerzos de Washington por debilitar a organizaciones criminales que representan una amenaza directa a la seguridad nacional. Scott Bessent, actual secretario del Tesoro, explicó que esta acción responde a la política del expresidente Donald Trump, que busca desmantelar a las organizaciones terroristas extranjeras designadas formalmente por el gobierno estadounidense, entre ellas el Cártel del Noreste.
Miguelón, originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ha sido identificado como uno de los principales proveedores de armamento para el grupo criminal, además de coordinar pagos y operaciones logísticas con cómplices dentro de Estados Unidos. Uno de los rifles adquiridos bajo su supervisión fue recuperado tras un ataque armado contra el Ejército Mexicano en marzo de 2024.
Por su parte, El Ricky, también de Nuevo Laredo, era considerado el segundo al mando dentro del Cártel del Noreste, subordinado únicamente a Juan Cisneros Treviño, alias Juanito Treviño. El Ricky participaba activamente en la distribución de drogas y tráfico de armas utilizadas para atacar a policías locales y fuerzas militares. Además, se le vincula con la célula delictiva “Los Chukys”, implicada en un enfrentamiento violento contra el Ejército Mexicano el 17 de agosto de 2024, donde perdieron la vida dos militares y cinco más resultaron heridos.
La detención de Ricardo González ocurrió el 3 de febrero de 2025, durante un operativo de la Guardia Nacional en la colonia 150 Aniversario, en Nuevo Laredo. Al momento de su captura, portaba dos armas de fuego, más de 400 gramos de metanfetamina y 1,509 pastillas de fentanilo, una droga que ha sido protagonista de una crisis de salud pública en Estados Unidos por su alta letalidad.
Tras su detención, fue vinculado a proceso por delitos relacionados con el narcotráfico y la posesión de armamento exclusivo del Ejército. Actualmente se encuentra recluido en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, mientras continúan las investigaciones en su contra y se mantienen las sanciones económicas impuestas por el gobierno estadounidense.