Integrantes de la CNTE tomaron las oficinas del SNTE, saquearon mobiliario y exigieron la destitución de Alfonso Cepeda Salas.

En un hecho que marcó un nuevo episodio de tensión dentro del magisterio nacional, un grupo de manifestantes encapuchados, presuntamente pertenecientes a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), vinculada a la CNTE, irrumpió este jueves en las oficinas centrales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ubicadas en la Ciudad de México.
Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía, cuando los manifestantes, provistos de mazos y palos, forzaron violentamente el acceso principal del edificio. Con los rostros cubiertos, lograron derribar parcialmente la puerta metálica del recinto, retirando tubos y láminas de la cortina de acero que protege la entrada. Esta acción se enmarca en la jornada nacional de protestas que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha sostenido durante 22 días consecutivos.
Mientras una multitud de docentes, en su mayoría pertenecientes a la Sección 22 de Oaxaca, mantenía una concentración pacífica que abarcaba desde la sede de la Sección 9 en Belisario Domínguez hasta la Plaza de Santo Domingo, un grupo reducido de aproximadamente veinte personas ejecutó la toma del edificio. Una vez en el interior, realizaron pintas en las paredes, destrozaron mobiliario y lanzaron consignas contra la dirigencia sindical.
Las críticas se dirigieron específicamente hacia el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, a quien acusan de encabezar un liderazgo “charro” y alejado de las bases magisteriales. Los inconformes demandaron su destitución inmediata, señalando corrupción y falta de representación auténtica.
Posteriormente, los manifestantes salieron del inmueble con varios objetos y mobiliario, incluidos retratos del propio Cepeda Salas, mismos que fueron incendiados en la vía pública como acto simbólico de rechazo. A pesar de la gravedad del incidente, hasta el momento no se ha reportado la intervención de cuerpos de seguridad ni se ha emitido algún pronunciamiento oficial por parte del SNTE.
Este acto forma parte de una movilización nacional encabezada por las alas disidentes del magisterio, quienes han reiterado sus demandas en materia de condiciones laborales, educación pública y derechos de seguridad social. El episodio profundiza la división entre el SNTE y la CNTE, revelando la intensidad del conflicto interno que vive el gremio docente.