Tesla, X y SpaceX se desploman en la encuesta Axios Harris Poll 100, donde el liderazgo de Elon Musk es señalado como el principal factor de su mala reputación.
Tesla, X (antes Twitter) y SpaceX, tres de las compañías más emblemáticas ligadas a Elon Musk, se encuentran actualmente entre las peor valoradas por los consumidores estadounidenses, de acuerdo con los resultados de la encuesta Axios Harris Poll 100. Este ejercicio anual busca medir la reputación de las 100 marcas más visibles en Estados Unidos, recopilando las impresiones de miles de ciudadanos sobre el comportamiento y percepción pública de estas empresas.
Según el informe, las empresas encabezadas por Musk obtuvieron calificaciones notoriamente bajas. ¿La razón? Una constante: la conducta del propio Elon Musk. Las decisiones del CEO, tanto dentro como fuera del ámbito corporativo, están siendo consideradas por muchos como erráticas y perjudiciales, lo que está dañando seriamente la reputación de sus compañías.
Los encuestados expresaron que Musk parece estar haciendo todo lo posible para dañar su propio legado empresarial, especialmente con Tesla, que ha pasado de ser un símbolo de innovación a convertirse en blanco de críticas por las decisiones impulsivas de su director. La encuesta señala que su comportamiento público, así como sus declaraciones políticas cargadas de polémica, han generado protestas y vergüenza entre clientes y propietarios.
El informe hace referencia a momentos recientes especialmente controversiales, como los gestos de saludo nazi realizados por Musk en público a principios de este año, lo que coincidió con el periodo de la encuesta. Además, su defensa abierta de figuras extremistas, incluidas algunas vinculadas con ideologías neonazis y supremacistas blancas, ha sido otro detonante del deterioro de imagen.
Más allá de las posturas políticas, el liderazgo de Musk también ha sido criticado por haber desviado el enfoque empresarial hacia proyectos mal diseñados o poco rentables, dejando de lado áreas en las que sus empresas tienen claras ventajas competitivas, como el sistema de Supercargadores de Tesla o su dominio tecnológico en cohetes reutilizables de SpaceX.
En resumen, la figura pública de Elon Musk está afectando profundamente la percepción de sus empresas. La encuesta sugiere que no es tanto un rechazo a los productos o la tecnología, sino a la imagen que proyecta su principal dirigente. Las marcas Tesla, X y SpaceX están pagando un alto precio por las decisiones de quien las dirige.
