Un hombre de Shanghái creyó haber encontrado el amor en línea, pero fue víctima de una sofisticada estafa basada en inteligencia artificial. Transfirió más de 27,000 dólares a una mujer ficticia creada digitalmente. Este fraude resalta los peligros de las relaciones virtuales impulsadas por IA.

En un mundo cada vez más digital, las estafas alimentadas por inteligencia artificial (IA) están ganando terreno, y un caso reciente ocurrido en Shanghái, China, muestra cuán sofisticados se han vuelto estos fraudes. Un hombre identificado con el apellido Liu creía haber encontrado el amor en línea, pero lo que parecía ser una relación romántica terminó siendo una meticulosa estafa. Liu, convencido de que estaba interactuando con una mujer real, transfirió más de 27,000 dólares a una cuenta bancaria, sin saber que la mujer con la que hablaba nunca existió.
La persona detrás de la falsa mujer, conocida como Jiao, utilizó herramientas avanzadas de IA generativa para crear una identidad completa y convincente. Las imágenes, los videos y los mensajes de esta «mujer» eran tan realistas que Liu no dudó de su autenticidad. Además, los estafadores crearon documentos médicos falsos y una tarjeta de identidad ficticia para reforzar la ilusión. Todo parecía real: desde las conversaciones hasta los detalles personales que Liu había llegado a conocer. Sin embargo, nunca llegó a conocerla en persona, y la interacción que tuvo fue completamente digital.
Este caso pone de manifiesto los peligros de las relaciones virtuales impulsadas por IA, una tendencia que va en aumento a nivel mundial. Las herramientas de IA no solo son capaces de crear imágenes y videos extremadamente realistas, sino también de simular llamadas en tiempo real, lo que dificulta aún más la tarea de detectar fraudes. Según la firma de seguridad Kaspersky, alrededor del 70% de las personas pueden ser engañadas por contenido generado por IA, lo que hace que los fraudes sean más difíciles de identificar.
El caso de Liu no es aislado. En Francia, una mujer fue estafada por un fraude similar, donde el estafador se hizo pasar por Brad Pitt, logrando que la víctima perdiera más de 800,000 euros tras convencerse de que mantenía una relación amorosa con el famoso actor. Estos fraudes son cada vez más comunes, y los expertos advierten sobre la creciente amenaza que representan las estafas impulsadas por IA.
Para protegerse de estos engaños, los expertos sugieren ser cautelosos con las personas que piden dinero sin haber sido conocidas en persona. Realizar una búsqueda inversa de imágenes para verificar la autenticidad de las fotos, y estar atentos a señales de manipulación emocional, como solicitudes de dinero o historias conmovedoras, también son recomendaciones importantes. Además, nunca se deben compartir datos personales con desconocidos.
Las estafas alimentadas por inteligencia artificial han llevado los fraudes románticos a un nivel completamente nuevo, haciendo cada vez más difícil distinguir entre lo real y lo fabricado. Es crucial mantenerse informado y estar alerta ante este tipo de riesgos, ya que la sofisticación de los fraudes solo seguirá en aumento.