Falleció Paul Van Hoeydonck, creador de la escultura ‘Fallen Astronaut’, colocada en la Luna durante la misión Apolo 15 como tributo a los astronautas que perdieron la vida en la exploración espacial.

El mundo del arte y la exploración espacial despidió a una figura singular con el fallecimiento del artista belga Paul Van Hoeydonck, quien murió pacíficamente en su casa en Bélgica el pasado 3 de mayo. Aunque su partida ocurrió hace varios días, la noticia fue difundida recientemente por respeto al deseo de privacidad de su familia.
Van Hoeydonck es reconocido internacionalmente por haber creado la pequeña escultura de aluminio anodizado conocida como Fallen Astronaut, una obra que fue llevada a la superficie de la Luna en 1971 durante la misión Apolo 15. El objetivo de la pieza, de apenas unos centímetros de altura, era rendir homenaje de manera simbólica y neutral a todos los astronautas y cosmonautas que habían perdido la vida en la carrera espacial.
La escultura fue colocada discretamente el 2 de agosto de 1971 por el comandante David Scott, durante la tercera caminata extravehicular de la misión. Junto a ella se instaló una placa conmemorativa con los nombres de 14 personas: 8 astronautas estadounidenses y 6 cosmonautas soviéticos.
El gesto no fue anunciado públicamente durante la misión. Scott reveló su existencia solo después de regresar a la Tierra, explicando que ubicó la escultura en un pequeño cráter a unos seis metros del vehículo lunar.
Entre los nombres grabados en la placa se encuentran figuras históricas como Vladímir Komarov, el primer cosmonauta en morir en una misión espacial; Yuri Gagarin, el primer ser humano en el espacio; así como los tripulantes del Apolo 1 y la Soyuz 11. También están incluidos astronautas del programa Gemini y pilotos del X-15, quienes fallecieron durante entrenamientos o vuelos de prueba.
Fallen Astronaut sigue siendo hasta hoy la única obra de arte colocada intencionalmente en la Luna. Paul Van Hoeydonck deja un legado artístico único que une la creación humana con la memoria de quienes han arriesgado —y perdido— la vida por expandir los límites de nuestra especie más allá del planeta Tierra.