El derrumbe del techo en Jet Set, en Santo Domingo, deja 221 muertos, entre ellos figuras del deporte y la política dominicana.

Las autoridades de la República Dominicana concluyeron la búsqueda de cuerpos en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, tras el trágico colapso de su techo durante un concierto, que dejó un saldo de al menos 221 personas fallecidas y 189 rescatadas con vida. La tragedia, que ha conmocionado al país, ha sido descrita como una de las más devastadoras en la historia reciente de la nación caribeña.
Jet Set, conocida por ser uno de los centros nocturnos más emblemáticos y concurridos de Santo Domingo, colapsó en la madrugada del martes mientras se llevaba a cabo un concierto de merengue. Aunque en días anteriores las autoridades se habían negado a confirmar la cantidad de asistentes al evento, el jueves declararon que, con base en los cuerpos recuperados y los sobrevivientes atendidos, se había logrado contabilizar a todos los presentes.
Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias, visiblemente afectado, anunció el cierre de la operación de búsqueda entre sollozos, luego de enfrentar días de angustia y presión pública. “Estos datos enlutan al país, enlutan a la familia dominicana”, dijo conmovido, antes de hacer una larga pausa, contener las lágrimas y disculparse por el dolor vivido durante las labores de rescate.
Posteriormente, Méndez confirmó en entrevista telefónica que ya no quedaban cuerpos entre los escombros, y que el edificio había sido entregado a las autoridades judiciales para iniciar la investigación formal. “Ahí no queda ningún cuerpo. Peinamos la zona”, afirmó, asegurando que la operación de rescate había llegado a su fin.
Hasta el momento, no se ha revelado cuántas entradas se vendieron para el concierto, aunque se estima que la capacidad de Jet Set oscilaba entre 700 y 1000 personas. La noche de los lunes en esta discoteca era una tradición profundamente arraigada entre figuras del deporte, la política y el empresariado dominicano, lo que se reflejó en la magnitud de las pérdidas humanas.
Entre las víctimas se encuentran un gobernador provincial, miembros de una prominente familia de banqueros y dos exjugadores de las Grandes Ligas de béisbol, todos asistentes habituales del lugar. También se confirmó el hallazgo sin vida del cantante de merengue Rubby Pérez, quien se presentaba en el momento del colapso y fue encontrado bajo los escombros el miércoles por la mañana.
El gobierno informó que más de 300 rescatistas participaron en la operación, agotando todas las posibilidades razonables de encontrar sobrevivientes. La transición de la fase de rescate a recuperación de cuerpos fue anunciada oficialmente el miércoles por la noche, dejando al país sumido en una profunda tristeza colectiva.
A medida que las autoridades inician la investigación sobre las posibles causas estructurales del derrumbe, el país entero llora la pérdida de cientos de vidas y enfrenta el reto de reconstruir no solo el espacio físico, sino también la memoria y la seguridad de sus espacios públicos más representativos.