La fiscal Bertha Alcalde afirmó que no hay indicios de manipulación en el lugar donde fueron asesinados Ximena Guzmán y José Muñoz, pese a versiones de la SSPC.

En una declaración reciente, la fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, negó categóricamente que exista evidencia de manipulación en la escena del crimen donde fueron asesinados Ximena Guzmán y José Muñoz. Asimismo, descartó que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) estén relacionados con alteraciones del sitio donde ocurrieron los hechos, información que contradice versiones anteriores dadas a conocer por la propia Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Durante una conferencia de prensa en la que acompañó a Clara Brugada, actual jefa de Gobierno de la capital, la fiscal indicó que cualquier indicio hallado en la escena fue debidamente entregado conforme al protocolo de cadena de custodia, con el objetivo de garantizar su validez y uso dentro del proceso legal. Sin embargo, debido a que la investigación se encuentra en curso, evitó dar mayores detalles para no entorpecer las diligencias.
Alcalde Luján reafirmó que el caso está siendo atendido con rigurosidad y coordinación interinstitucional, en conjunto con la SSC y otras entidades federales de seguridad. Destacó que se trata de un caso complejo que requiere acciones investigativas especializadas, las cuales se están ejecutando, aunque precisó que tales procedimientos exigen tiempo.
“Estamos avanzando con la investigación del homicidio de Ximena y José; hay total coordinación y las diligencias siguen su curso conforme a los lineamientos legales”, puntualizó la fiscal.
Lo dicho por Bertha Alcalde contrasta con información difundida previamente por la SSPC, en la que se apuntaba a una presunta manipulación de la escena del crimen y la posible implicación de dos mandos policiacos que están siendo investigados por sus acciones en el sitio del asesinato.
Este cruce de declaraciones deja ver una diferencia notable en las posturas oficiales respecto a lo ocurrido, mientras la Fiscalía insiste en que no existen pruebas de alteración, la SSPC mantiene una línea de investigación sobre presuntas irregularidades cometidas por agentes de la propia corporación. El caso, que ha generado fuerte atención pública, continúa desarrollándose mientras la exigencia de justicia por parte de la sociedad civil crece.