Israel logró interceptar un misil balístico de Irán en una rara maniobra fuera de la atmósfera, usando su sistema “Flecha” desarrollado con Estados Unidos.

El conflicto entre Israel e Irán escaló de manera impresionante con un acontecimiento sin precedentes: un misil balístico lanzado desde Irán fue interceptado por el sistema de defensa israelí “Flecha” (Arrow, en inglés) fuera de la atmósfera terrestre. El espectacular momento quedó registrado en video y ha sido difundido ampliamente por medios de comunicación y redes sociales.
La interceptación exoatmosférica se produjo en el contexto de un nuevo intercambio de ataques entre ambas naciones. Irán había lanzado una andanada de misiles hacia territorio israelí en respuesta a recientes bombardeos del Estado hebreo sobre Teherán. En este marco, los sistemas de defensa aérea de Israel fueron activados para neutralizar la amenaza, incluyendo el sofisticado sistema “Flecha”, desarrollado en conjunto con Estados Unidos y parte del escudo más amplio que también incorpora la conocida “Cúpula de Hierro” y el sistema estadounidense THAAD (Terminal High Altitude Area Defense).
El impacto entre el misil balístico iraní y el interceptor israelí se produjo más allá de la atmósfera, en lo que se considera una intercepción exoatmosférica, fenómeno sumamente raro y pocas veces captado en video. Las imágenes muestran una nube luminosa de tonos rosados, morados, rojos y azules iluminando el cielo nocturno sobre Israel, generando tanto asombro como tensión en la comunidad internacional.
Especialistas consideran que el gobierno israelí decidió difundir el video con la intención de enviar un mensaje contundente a Teherán sobre sus capacidades defensivas de largo alcance. El uso exitoso de esta tecnología, capaz de detectar y neutralizar misiles en una fase temprana de vuelo y fuera del planeta, supone una advertencia clara en medio de la escalada bélica.
Pese a la eficiencia del escudo israelí, los ataques no fueron inocuos. Autoridades confirmaron la muerte de dos personas como resultado de los misiles iraníes. En contraste, el bombardeo israelí anterior sobre la capital iraní dejó un saldo mucho más trágico: al menos 60 fallecidos, incluidos 20 menores de edad, según datos proporcionados por el gobierno de Irán.
Este intercambio de agresiones representa una alarmante intensificación en las hostilidades entre ambas naciones, elevando el riesgo de una confrontación aún mayor en una región históricamente marcada por la tensión. La capacidad tecnológica mostrada en este último episodio no solo impacta por su dimensión militar, sino también por sus implicaciones estratégicas y geopolíticas.