Sedena decomisa cocaína y fentanilo tras cateo en Tijuana, vinculando la droga al CJNG; el aseguramiento representa un golpe de 52.6 millones de pesos al crimen organizado.

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en coordinación con otras fuerzas federales, lograron un importante aseguramiento de drogas en Tijuana, Baja California, que dejó una afectación económica estimada en más de 52 millones de pesos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El operativo se realizó mediante una orden judicial de cateo en un domicilio ubicado en la calle México, dentro del fraccionamiento García, donde se presumía que se almacenaban narcóticos para su distribución.
Al ingresar al inmueble, los militares localizaron y decomisaron 76.28 kilos de cocaína, 3.328 kilos de fentanilo y 2.516 kilos de tabletas azuladas de esta misma sustancia, equivalentes a más de 23 mil pastillas de alto poder adictivo. Además, se aseguraron tres vehículos y 10 cartuchos útiles que fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal. La vivienda fue clausurada con sellos oficiales y quedó bajo vigilancia permanente.
Aunque el comunicado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) no especificó el nombre del grupo criminal al que pertenecía el cargamento, fuentes del Gabinete de Seguridad confirmaron a medios como Infobae México que se trataba de una operación ligada al CJNG, organización encabezada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho». No se reportaron personas detenidas durante el operativo.
La acción fue reconocida públicamente por Omar García Harfuch, titular de la SSPC, quien destacó la coordinación entre Sedena, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) como un factor clave para el éxito de esta intervención.
En un contexto más amplio, Harfuch también informó recientemente que durante los primeros siete meses de la administración de Claudia Sheinbaum como presidenta, se han destruido un total de 896 narcolaboratorios clandestinos en todo el país. Estas instalaciones, principalmente dedicadas a la producción de metanfetaminas, fueron halladas en estados como Sinaloa, Michoacán, Baja California y Tamaulipas, resultando en el aseguramiento de más de un millón de litros y más de 200 toneladas de precursores químicos.
El gobierno federal considera que estos golpes logísticos impactan directamente en la operatividad financiera de los grupos delictivos, además de traducirse en una reducción significativa de la violencia asociada al tráfico y producción de drogas sintéticas en distintas regiones del país.