Fentanilo fue incautado en una operación histórica en Nuevo México, donde se aseguraron 3 millones de pastillas, múltiples drogas, armas, dinero en efectivo y se detuvo a 16 personas vinculadas al Cártel de Sinaloa.

Durante una rueda de prensa, la fiscal Pam Bondi informó sobre una de las mayores operaciones antidrogas en la historia reciente de Estados Unidos. El operativo se llevó a cabo en los estados de Nuevo México y Arizona, donde las autoridades lograron incautar tres millones de pastillas de fentanilo, un potente opioide sintético que ha causado estragos en la salud pública norteamericana.
Además de las pastillas, se aseguraron 11.5 kilos de fentanilo adicional en otras formas, junto con aproximadamente 35 kilos de metanfetamina, 7.5 kilos de cocaína y 4.5 kilos de heroína. También se decomisaron cinco millones de dólares en efectivo, además de un arsenal de 49 armas entre rifles y pistolas.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) calificó esta operación como la mayor incautación de fentanilo registrada hasta la fecha en el país. Según las autoridades, las pastillas estaban etiquetadas como oxicodona y presentaban distintas concentraciones, lo que representa un riesgo aún mayor para la salud pública debido al engaño con medicamentos falsos.
Durante el operativo fueron arrestadas 16 personas, incluyendo tres mujeres. Todas ellas están presuntamente vinculadas al Cártel de Sinaloa, lo que representa un golpe significativo a esta red criminal transnacional. La estructura operaba distribuyendo las sustancias ilícitas en distintas zonas como Albuquerque (Nuevo México), Phoenix (Arizona) y el estado de Utah.
Este operativo marca un precedente en la lucha contra el narcotráfico en la región, evidenciando la magnitud del tráfico de drogas y la necesidad de continuar con acciones coordinadas entre agencias estatales y federales para frenar el avance de estas organizaciones criminales.