Israel ha reanudado los ataques aéreos más grandes y mortíferos contra Gaza desde el alto al fuego hace dos meses, reavivando las tensiones y provocando cientos de muertes en el enclave.

Las fuerzas israelíes lanzaron el martes una serie de ataques aéreos masivos sobre Gaza, los cuales han sido los más letales desde que comenzó el alto al fuego con Hamás, hace aproximadamente dos meses. Según las autoridades de salud palestinas, al menos 400 personas, incluidos niños, perdieron la vida en los bombardeos. Aunque no se sabe con certeza si este ataque es un intento temporal de presionar a Hamás durante las negociaciones de alto al fuego o el inicio de una nueva fase del conflicto, el impacto ha sido devastador.
Los ataques comenzaron alrededor de las 2:30 am, hora local, y apuntaron a diversos objetivos vinculados con Hamás, incluida la muerte de al menos cinco altos mandos del grupo. La ofensiva dejó claro que, después de dos meses de calma relativa, la guerra ha regresado, al menos temporalmente.
Las autoridades israelíes explicaron que la reanudación de los ataques era una respuesta a la negativa de Hamás de comprometerse en las conversaciones sobre la prórroga del alto al fuego. También señalaron que Hamás aún no ha liberado a todos los rehenes secuestrados durante el ataque de octubre de 2023, en el cual murieron alrededor de 1,200 personas. A raíz de este estancamiento, el gobierno de Israel decidió intensificar sus acciones militares, según las declaraciones de Benjamín Netanyahu y Gideon Saar.
Las negociaciones de alto al fuego habían fracasado debido a desacuerdos fundamentales. Hamás exigía un compromiso de Israel para poner fin a la guerra de manera definitiva, pero el gobierno israelí se negó a aceptar esa condición sin que Hamás desmantelara su ala militar o cediera el control de Gaza. En respuesta, Israel suspendió la entrega de ayuda humanitaria a Gaza a principios de mes, lo que exacerbó la difícil situación de los civiles en el enclave.
A pesar de las crecientes tensiones, Hamás aún no ha respondido militarmente a los ataques. Por otro lado, los grupos de defensa de los familiares de los rehenes han criticado duramente la decisión de Israel de lanzar los bombardeos, argumentando que esto pone en peligro la vida de los cautivos restantes.
De las 250 personas secuestradas por Hamás en octubre, más de 130 han sido liberadas, pero más de 59 aún permanecen en Gaza, muchos de ellos con la vida en peligro, según las autoridades israelíes. La situación sigue siendo tensa y la posibilidad de un regreso total al conflicto permanece abierta.