Una megafiltración de más de 16 mil millones de credenciales compromete servicios como Apple, Google, Facebook y Telegram, en lo que expertos califican como la mayor brecha de datos de la historia.

Internet enfrenta uno de los episodios más alarmantes en materia de seguridad digital: la filtración de más de 16 mil millones de credenciales de inicio de sesión —es decir, combinaciones de usuario y contraseña— que quedaron expuestas y ahora podrían estar al alcance de ciberdelincuentes en todo el mundo.
La investigación fue dada a conocer por el portal especializado Cybernews, cuyos analistas han advertido sobre el enorme riesgo que representa esta fuga masiva. Las credenciales corresponden a accesos de plataformas tan populares y esenciales como Apple, Facebook, Google, Telegram y GitHub, entre muchas otras, incluyendo servicios gubernamentales y redes VPN.
Según el investigador Volodymir Diachenko, no se trató de una brecha directa contra alguna de estas empresas en particular, sino de una acumulación sistemática de credenciales robadas mediante ataques automatizados y programas maliciosos. Es decir, los datos no fueron tomados de una sola fuente, sino que forman parte de un proyecto de explotación a gran escala, calificado por los expertos como “la mayor filtración de datos en la historia de Internet”.
El problema va más allá de simples contraseñas expuestas. Lo grave, advierten los investigadores, es que esta información representa la puerta de entrada a toda clase de fraudes digitales, desde robos de identidad y secuestros de cuentas bancarias, hasta suplantación de empresas para engañar a usuarios y obtener aún más datos sensibles.
La investigación señala que gran parte de estos datos fueron recopilados y puestos a disposición durante un corto período de tiempo en servidores de búsqueda como Elasticsearch, a través de mecanismos de escaneo automatizados que capturaron datos personales sin que los usuarios lo notaran.
El riesgo se incrementa especialmente para usuarios u organizaciones que no cuentan con autenticación multifactor ni políticas estrictas de seguridad digital. En estos casos, las contraseñas expuestas pueden ser utilizadas de inmediato por cibercriminales para ingresar sin obstáculos a correos, servicios financieros, cuentas personales y otros entornos críticos.
Los expertos enfatizan que, ante esta situación, se deben tomar precauciones inmediatas: cambiar contraseñas en todos los servicios usados, activar la verificación en dos pasos y monitorear cualquier actividad sospechosa en cuentas personales o corporativas. En una era cada vez más conectada, la seguridad de nuestros datos personales debe ser prioridad.