La comedia laboral “La oficina” se perfila como una reinvención con identidad mexicana de The Office, ubicada en Aguascalientes y protagonizada por un gerente inexperto e intratable.
Con un enfoque que mezcla humor ácido, crítica social y el inconfundible caos del entorno laboral mexicano, “La oficina” fue presentada oficialmente en el marco del evento CCXPMX25 por Gaz Alazraki, director de Nosotros los Nobles, y Marcos Bucay, guionista de proyectos como Club de Cuervos. Lejos de ser una copia o una adaptación fiel de sus contrapartes británica y estadounidense, esta nueva serie se plantea como una reinvención completa, construida desde el corazón del contexto nacional.
Ambientada en la ciudad de Aguascalientes, “La oficina” gira en torno a Jerónimo Ponce III, un gerente regional de la empresa jabonera familiar Olimpo. Lejos de ser un líder competente, Jero encarna todo lo que está mal con el nepotismo disfrazado de herencia empresarial: es el hijo del dueño, no tiene idea de lo que hace y, lo peor, no hay manera de despedirlo. Esta figura patética pero cómica promete ser el eje de una comedia que retratará los absurdos del entorno godín mexicano con mirada aguda.
Durante el panel, los creadores enfatizaron que no se limitaron a traducir guiones previos ni a replicar fórmulas: “La consigna era no traducir los guiones y que hagamos el cover de la serie en lugar de adaptarla”, explicó Alazraki. El resultado es una historia escrita y pensada para retratar los códigos culturales, sociales y laborales del país, desde las juntas eternas y los correos pasivo-agresivos hasta las horas extras no remuneradas y las tensiones en la zona del bebedero.
El elenco es encabezado por Fernando Bonilla, acompañado por Édgar Villa “Villita”. Ambos abrieron el panel con un sketch de más de cinco minutos que arrancó carcajadas del público, dejando ver que la comedia, por lo menos, está bien afilada. Según Alazraki, encontrar al actor principal fue clave para construir el resto del elenco: “Siempre supimos que no íbamos a buscar a un actor conocido, pero cuando vimos a Fernando Bonilla haciendo el personaje fue muy emocionante”.
Además del humor, la serie promete explorar vínculos afectivos, rivalidades, rutinas incómodas y dinámicas familiares, todo enmarcado en el formato de falso documental que hizo famosa a la serie original. El guion, la dirección y la producción corren a cargo de Máquina Vega, la casa de Alazraki, y se elaboró bajo un acuerdo global con Amazon MGM Studios, lo que garantizó libertad creativa total.
“La oficina” emerge así como una respuesta mexicana a una franquicia global, pero sin temor a divergir del molde. Más allá de la nostalgia, lo que destaca es su propuesta: retratar el infierno cotidiano con humanidad y sentido del humor, sin efectos especiales ni grandes gestos heroicos, solo con las batallas mínimas que se libran en el escritorio día tras día.
En un evento dominado por superhéroes, monstruos y universos expansivos, la serie de Prime Video apostó por lo cotidiano. Y con ello, dejó claro que lo local también puede ser terreno fértil para la comedia de alto nivel, si se le da espacio, talento y una visión clara de lo que se quiere contar. “La oficina” no pretende competir con sus predecesoras, sino hablar en su propio idioma, con su propia voz y con personajes que se sienten dolorosamente cercanos.
