El actor Javier Zaragoza, conocido por “La dictadura perfecta” y su labor formativa, falleció a los 63 años, dejando un legado profundo en el cine y la cultura mexicana.

Este domingo se confirmó el fallecimiento del actor mexicano Javier Zaragoza a la edad de 63 años, dejando un legado imborrable en el cine nacional y en la formación de nuevas generaciones de artistas. Conocido por su participación en películas emblemáticas como La dictadura perfecta, Hombre en llamas y Miss Bala, Zaragoza también dedicó gran parte de su vida a la enseñanza, trabajando como formador en la Escuela de Cine Pohualizcalli, ubicada en la Utopía Iztapalcalli de la Ciudad de México.
Aunque hasta ahora no se han revelado las causas de su muerte, amigos, colegas y alumnos manifestaron su profunda tristeza a través de redes sociales, reconociendo la enorme huella que dejó tanto en la industria cinematográfica como en la educación artística.
Javier Zaragoza inició su trayectoria en el teatro revolucionario durante los años setenta, participando activamente en los movimientos culturales de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM. Posteriormente, perfeccionó su técnica en la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), donde fue discípulo de grandes maestros como René Pereyra y Ludwik Margules.
A lo largo de su carrera, no solo brilló en la pantalla grande, sino también en televisión, participando en series como El Vato, Las travesuras de la niña mala y Dale gas, donde demostró su versatilidad y profundo compromiso actoral, cualidades que lo hicieron merecedor del respeto y admiración de la comunidad artística mexicana.
El legado de Javier Zaragoza perdurará en sus interpretaciones memorables y en la pasión que transmitió a sus alumnos. Su amor por las artes escénicas y su dedicación a la cultura nacional seguirán siendo fuente de inspiración para las futuras generaciones de actores y creadores en México.