Mujeres católicas se solidarizaron con la marcha del 8M colocando una manta afuera de la Catedral, en la que expresaron su apoyo y pidieron perdón por los abusos cometidos dentro de la Iglesia.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, un grupo de jóvenes católicas se solidarizó con la marcha del 8M, realizando un gesto significativo frente a la Catedral. Como muestra de su apoyo y empatía con la lucha feminista, las participantes colocaron una manta en la que manifestaron su respaldo a las mujeres que alzan la voz en esta fecha emblemática.
Una de las jóvenes explicó que, al igual que el año pasado, este acto busca transmitir un mensaje de acompañamiento a quienes participan en la movilización, así como una reflexión sobre el papel de la Iglesia en la historia de las mujeres. «Queremos decirles que no están solas, que reconocemos los errores del pasado y pedimos perdón por las fallas y abusos cometidos dentro de la Iglesia», expresó.
El año anterior, el grupo instaló una lona en la que las personas podían escribir los nombres de mujeres por quienes deseaban orar. Este año, la iniciativa cobró un nuevo significado, pues la manta representa el compromiso de haber mantenido en oración a todas aquellas mujeres cuyos nombres fueron inscritos en la petición anterior.
Con este acto, las jóvenes católicas buscan tender puentes entre la fe y la lucha por los derechos de las mujeres, promoviendo un mensaje de reconciliación y reconocimiento de las problemáticas que afectan a las mujeres dentro y fuera de la Iglesia.
