El Pentágono planeaba informar a Elon Musk sobre aviones de guerra con China, generando controversia por posibles conflictos de intereses.

El Pentágono tenía previsto informar a Elon Musk el viernes sobre el plan del ejército estadounidense para cualquier guerra que pudiera iniciar con China. Sin embargo, horas después de que se filtrara la noticia, tanto funcionarios del Pentágono como el presidente Donald Trump negaron que la sesión tratara sobre aviones militares relacionados con China.
La controversia surge debido a los posibles conflictos de intereses, ya que Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla, es un importante contratista del gobierno y tiene grandes intereses financieros en China. Proporcionarle acceso a secretos militares clasificados supondría una ampliación de su papel como asesor de Trump.
Los aviones de guerra del Pentágono, conocidos como aviones operativos (planes O), son secretos altamente protegidos. El plan de guerra contra China, en particular, detalla cómo Estados Unidos combatiría en un conflicto con ese país, incluyendo opciones sobre objetivos chinos y tiempos de ataque.
La reunión, que iba a celebrarse en una sala de conferencias segura del Pentágono, involucraría a altos funcionarios militares. No está claro el motivo por el cual Musk recibiría esta información, ya que no pertenece a la cadena de mando militar ni es asesor oficial de Trump en asuntos militares.
Los críticos señalan que los intereses empresariales de Musk podrían comprometer la seguridad nacional. SpaceX, por ejemplo, tiene contratos multimillonarios con el Pentágono y agencias de espionaje, y depende en gran medida de China para su producción y ventas.
Además, Musk ha sido objeto de investigaciones sobre el cumplimiento de su autorización de seguridad para asuntos ultrasecretos, y la Fuerza Aérea le ha denegado una autorización de seguridad de nivel superior.