Los Alegres del Barranco fueron vinculados a proceso por apología del delito tras proyectar imágenes de capos en sus conciertos en Jalisco.
La agrupación sinaloense Los Alegres del Barranco fue vinculada a proceso por presunta apología del delito, luego de que en varias presentaciones realizadas en distintos municipios de Jalisco se proyectaran imágenes de capos del narcotráfico mientras interpretaban corridos, entre ellos el llamado El dueño del palenque. La decisión fue tomada este lunes durante una audiencia celebrada en Puente Grande, Jalisco, donde los músicos acudieron acompañados de su equipo legal.
El vocalista del grupo, Pável, manifestó previo a la audiencia su esperanza de que triunfara la libertad de expresión, una postura que ha defendido reiteradamente, sobre todo en redes sociales, donde ha lanzado fuertes críticas a la prensa, acusándola de exagerar y tergiversar la información.
El juez determinó imponer medidas cautelares a los integrantes, entre ellas la presentación semanal para firmar en juzgado, así como el pago de una garantía económica de 300 mil pesos por persona, sumando un total de 1.8 millones de pesos. Aunque se les permitirá seguir realizando presentaciones fuera del estado, deberán regresar al concluir sus compromisos. Estas condiciones estarán vigentes durante el periodo de investigación complementaria, el cual se estableció en tres meses.
La Fiscalía de Jalisco confirmó que existen cuatro carpetas de investigación abiertas en contra del grupo, una por cada municipio donde presuntamente se cometieron los actos: Zapopan, Villa Purificación, Cihuatlán y Tequila. En estos conciertos, realizados entre el 29 de marzo y el 4 de mayo, se interpretó el corrido polémico, y en el último de ellos, se realizó incluso un karaoke masivo en el que el público participó activamente.
La audiencia también reveló detalles sobre la comparecencia de los implicados, quienes arribaron al recinto con discreción. Uno de los primeros en llegar fue el promotor musical, ocultando parcialmente su identidad con cubrebocas y gafas oscuras. Posteriormente, arribaron los músicos, cada uno con atuendos distintos, reflejando la tensión y atención mediática en torno al caso.
Este no es el primer proceso de su tipo en Jalisco. En años anteriores, la fiscalía ya había actuado en casos similares: uno en 2016 relacionado con un video que mostraba violencia de género y otro en 2018, donde un rapero fue vinculado a la desaparición de estudiantes. La actual administración estatal ha sido firme en señalar que la difusión y exaltación de figuras del crimen organizado, aun en contextos artísticos, no quedará impune.
El caso de Los Alegres del Barranco reaviva el debate entre la libertad de expresión artística y la responsabilidad social que implica la difusión de ciertos contenidos, especialmente cuando estos pueden tener repercusiones legales al ser interpretados como apología del delito.
