La diputada Magdalena Rentería presentó un exhorto para que las instituciones de bachillerato público en Chihuahua eliminen los exámenes de admisión, los cobros a estudiantes y las sanciones por no portar uniforme, garantizando así una educación inclusiva.

La diputada Magdalena Rentería Pérez, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, presentó un exhorto ante el Congreso del Estado dirigido a las instituciones públicas de educación media superior en Chihuahua, a través de la Secretaría de Educación y Deporte, con el propósito de eliminar los exámenes de admisión, los cobros realizados a estudiantes y las sanciones impuestas por no portar uniforme. Esta propuesta se enmarca dentro del nuevo Plan Integral del Sistema Nacional de Bachillerato presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca ampliar la cobertura educativa en el país.
La legisladora recordó que el programa «La Escuela es Nuestra» se extendió recientemente a la educación media superior, con una inversión federal de 4 mil 600 millones de pesos para beneficiar a 6 mil 200 planteles y crear hasta 200 mil nuevos espacios para jóvenes. Bajo esta premisa, Rentería Pérez destacó la necesidad de implementar en Chihuahua un esquema similar que garantice la inclusión educativa, especialmente considerando que el estado solo cubre el 76.8% de la demanda en este nivel, según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior.
En su propuesta, la diputada argumentó que la aplicación de exámenes de admisión actúa como un filtro innecesario que limita el acceso a la educación, y señaló que el único criterio para la asignación de espacios debería ser el cupo disponible y el orden de preinscripción de los interesados.
Asimismo, la legisladora hizo énfasis en los problemas derivados de la imposición de uniformes escolares, mencionando que en algunos casos se favorece a un solo proveedor a través de licitaciones poco transparentes, lo que eleva los costos y afecta a familias de escasos recursos. Citó como ejemplo la polémica generada en 2022 por la adquisición de uniformes para el Colegio de Bachilleres, donde se adjudicó un contrato por 38 millones de pesos con precios que alcanzaban los 2 mil 215 pesos por estudiante, sin una explicación clara sobre la selección del proveedor.
Aunque reconoció que los uniformes pueden cumplir una función de identidad y equidad, Rentería Pérez subrayó que su uso no debe convertirse en un obstáculo para la permanencia de los estudiantes, ya que muchas veces las sanciones por no portarlos afectan a quienes atraviesan dificultades económicas.
La diputada calificó como anacrónica la aplicación de exámenes de admisión y el uso obligatorio de uniformes, señalando que estas prácticas perpetúan un modelo educativo clasista. Finalmente, hizo un llamado a las autoridades educativas de Chihuahua para que se garantice una educación media superior inclusiva, gratuita y de calidad, eliminando cualquier barrera que impida el acceso de los jóvenes a las aulas.